El Touré de Jon Arretxe regresa a África

Los seguidores de la serie protagonizada por Touré ya saben que este personajes es un africano de Burkina Faso, afincado en Bilbao La Vieja, que se presentaba como detective, adivino y echador de cartas. Esta es la cuarta novela que protagoniza. En la anterior entrega, la más dura de todas, la mafia nigeriana asesinaba a su hija y a su nieto. Esta nueva entrega se titula Estolda jolasak. Arranca con una escena estupenda ambientada en la procesión de la calle Las Cortes. El nazareno pasa frente al club, los cofrades desfilan, algunos andaluces cantan saetas y el público de las zonas más acomodadas de la ciudad se mezcla con los africanos y con las prostitutas. Un policía que controla las cámaras fijas de seguridad vigila la procesión. Es entonces cuando reconoce entre la gente a Touré, a quien había perdido de vista, y cuyas trágicas circunstancias conoce. La desgracia ha hecho mella en él: LIBRO Estolda jolasakIzan ere, lehenengo duintasuna erabat galduta dauka, zarpail jantzita dago, zikin, arlote etxebakoa pentsa liteke”.

El policía lo observa, y, de repente, ve cómo saca un hacha. Da aviso, pero Touré alcanza a asestar varios hachazos a un africano: él quiere vengar a su familia; sin embargo, no consuma el asesinato. Lo detienen, lo envían a un centro de internamiento de extranjeros y lo deportan. Se encuentra en Mali y gracias a su amigo y ex compañero de piso Osman consigue contactar con una serie de personas que lo acogen. Sin embargo, las cosas no acaban ahí: pronto le avisan de que la mafia nigeriana le busca y quiere ajustar cuentas con él. A partir de ahí, se sucederán una serie de acontecimientos –la mayor parte de la acción se desarrolla en África– que contribuirán a mantener la tensión de una historia que no cede hasta el final porque, y no hago spoiler con esto, tendrá que tomar una decisión importante en las últimas páginas.

Estolda jolasak, que está dividida en siete capítulos, alterna la narración en tercera persona, cuando la historia se narra desde el punto de vista del policía, y en primera persona cuando es Touré quien habla, y constituye casi un ensayo sobre la corrupción y la violencia. Jon Arretxe conoce muy bien tanto Bilbao La Vieja, la Pequeña África, como se dice en la novela, como el continente africano que conoce a través de sus viajes y experiencias personales. Por tanto la ambientación como los retratos sociales son ajustados. Además, la novela tiene muchos detalles. Inolvidable resulta por ejemplo, un momento de la primera escena, la de la procesión, protagonizado por un Jesucristo poco misericordioso.

El personaje de Touré ha ido ganando hondura en esta serie que promete más secuelas. Por cierto, este thriller africano también está en castellano bajo el título de Juegos de cloaca.

Txani Rodríguez

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