Patricio Pron es un escritor argentino, nacido en Rosario en 1975. Es periodista, germanófilo (estudio filología románica en Alemania) y reside en Madrid. Además tiene un blog literario muy respetado, “El Boomeran(g)”, e incluso diríamos que temido. Ha publicado seis novelas y cinco libros de relatos. Muchos de ellos han sido traducidos a lenguas mayoritarias como el inglés, francés, alemán y chino. Y la mayoría de ellos tiene títulos magníficos, sugerentes: El mundo sin las personas que lo afean y lo arruinan, La vida interior de las plantas de interior (libros de cuentos) ó El espíritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia (novela). Y ahora publica su nuevo libro, una novela titulada, otro buen título, No derrames tus lágrimas por nadie que viva en estas calles. Un libro que habla de la peripecia de un ficticio Congreso de Escritores Fascistas que se habría celebrado en 1945 en Italia justo antes de la caída del régimen fascista de Mussolini. Una novela que ha sido recibida por la crítica con comentarios deslumbrantes.

La idea de la novela parece surgir del Congreso de Escritores Antifascistas que se celebró en Valencia al final de la Guerra Civil en defensa de la II República española. Pron imagina que hubiera sucedido si en los momentos finales del régimen de Mussolini, ya convertido en la República Social Italiana, la también conocida como República de Saló, un grupo de intelectuales fascistas hubieran decidido reunir a escritores afines a su causa para reflexionar sobre la literatura y el futuro de los regímenes totalitarios. La novela habla principalmente de ese congreso de escritores fascistas, pero lo enlaza con los violentos años setenta italianos (con las Brigadas Rojas de fondo) y los tiempos actuales, el presente, 2014, con las manifestaciones en protesta por las consecuencias de la crisis económica. Para ello se utiliza un recurso ingenioso: un militante de la Brigadas Rojas, que ha dado información sobre los movimientos de un viejo profesor fascista que después es asesinado por la organización, decide saber más de ese intelectual de derechas, lo que le lleva a interesarse por el congreso en el que participó y a realizar una investigación sobre el mismo en base a entrevistas con los pocos supervivientes que quedan de aquel acontecimiento. Los hechos del pasado se conectan con los del presente a través de la participación del hijo del brigadista en las protestas derivadas por las consecuencias socialmente desastrosas de la última crisis financiera.

El libro funciona como un juego, en el que incluso hay una muerte y una investigación. El autor se divierte proponiendo al lector perfiles de personajes que pueden ser reales, sin serlo, y que conviven con verdaderos protagonistas de la Historia. Hay además una interesante reflexión sobre qué hacer con los buenos escritos de autores miserables. Para el autor no hay duda: hay que salvar los textos literarios aunque sus autores sean auténticos canallas. Pero que nadie se llame a engaño y crea ver una connivencia de Pron con los escritores que protagonizan esta novela. Nada más lejos de la realidad ó del pensamiento del autor. Porque el mensaje final del libro es muy claro, se hace un llamamiento a la acción, a no olvidar las enseñanzas del pasado, a levantarse ante las injusticias, aunque nuestro mensaje no esté demasiado articulado, porque existe “algo”, una especie de “ética genética” que se transmite de padres a hijos y que está ahí para ayudarnos. Un paso hacia delante en la carrera literaria de Patricio Pron.

Enrique Martín