El comictario. Rutu Modan y el Israel real

Nuevo fichaje de lujo de la editorial vasca Astiberri. A su selecta nómina integrada por autores como Paco Roca, Alfonso Zapico, Frederik Peeters, Craig Thompson, Bryan Talbot o, más recientemente, François Bourgeon, se suma ahora Rutu Modan, la gran dama del cómic israelí. Con su profesionalidad habitual, Astiberri está reeditando todo el material de Rutu Modan. Empezó a finales del año pasado, con Metralla, su obra más emblemática, galardonada en 2008 con el premio Eisner al mejor álbum e incluida entre los esenciales del Festival de Angoulême. Metralla es un relato que nos lleva a Tel Aviv, la capital de Israel, donde un joven que lleva años sin hablarse con su padre recibe la noticia de que COMIC Jamiltipuede ser una de las víctimas de un atentado terrorista y, junto a la novia de su progenitor, emprende la ardua tarea de, primero localizar el cadáver, y luego identificarlo. Una historia fascinante, con la violencia y el conflicto palestino-israelí como telón de fondo, aunque en ningún momento vemos ni disparos ni explosiones.

Y ahora, tras este cómic imprescindible, Astiberri recupera otra de las obras clave de Rutu Modan, Jamilti, el recopilatorio de las historias cortas que publicó entre 1998 y 2007 en Israel como integrante del colectivo Actus Tragicus y que nos permite observar su evolución como artista. Son relatos de guión complejo y personajes perfectamente definidos, protagonistas de historias llenas de humanidad en las que priman el amor y las relaciones familiares y que, por supuesto, también se hacen eco del eterno enfrentamiento entre Israel y sus vecinos árabes. De hecho, el relato que da título al volumen, Jamilti, cuenta cómo una joven enfermera israelí, a punto de casarse, descubre el verdadero significado del amor mientras intenta salvar la vida de un terrorista palestino mutilado por el artefacto que portaba.

Leer los cómics de Rutu Modan nos ayuda a entender mejor lo que ocurre en una de las zonas más conflictivas del mundo, y tiene el valor añadido de que su autora, a pesar de ser israelí, no se deja llevar por la ideología ni el fanatismo. A la espera de que Astiberri publique la otra gran novela gráfica de Rutu Modan, La Propiedad, una extraordinaria historia de amor imperecedero, os recomiendo la lectura de Jamilti y Metralla, dos títulos emblemáticos del cómic contemporáneo. Nos os los perdáis.

Iñaki Calvo

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