Por fin, el gran guionista Antonio Altarriba ha cerrado el cÃrculo. En 2009, junto al dibujante Kim, publicó la novela gráfica El arte de volar, auténtica obra maestra en la que rendÃa homenaje a su padre, un republicano que volvió del exilio y vivió una vida tan ingrata como amarga en la España franquista. Fue el reconocimiento a los millones de personas que perdieron la Guerra Civil y que conformaron la denominada “generación silenciosa“, silencio forzado por el miedo y la represión de la dictadura. Aquella historia, galardonada con todo tipo de premios, tenÃa entre sus muchos personajes secundarios a Petra, la esposa del protagonista y madre de Antonio Altarriba.
Petra, la tÃpica ama de casa a la sombra de su marido, ocupaba muy poco espacio en El arte de volar, pero detrás de su vida habÃa muchos secretos que Altarriba ha ido recuperando hasta poder rendir homenaje a su madre con otro gran cómic, una nueva obra maestra dibujada también por Kim y que lleva el expresivo tÃtulo de El ala rota. Tres palabras cuyo sentido encontramos al inicio de la historia, cuando Altarriba descubre en el hospital donde está ingresada, que su madre no puede estirar el brazo izquierdo. Comprueba con sorpresa que su padre tampoco sabe nada de ese problema fÃsico y poco después, tras la muerte de Petra y atenazado por el sentimiento de culpa, decide investigar la vida de su madre, esa mujer que siempre estaba allà pero de la que tan poco sabÃa. Las pesquisas de Altarriba descubren una historia apasionante: Petra sufre la lesión de su brazo desde que era un bebé recién nacido y su padre intentó matarla porque su madre murió en el parto.
A pesar de su discapacidad, que siempre supo ocultar, Petra cuida de su hogar y de su padre hasta la muerte de éste. Abandona su pueblo de Castilla y marcha a servir a Zaragoza, a casa del general Sánchez González, un militar que durante el franquismo tomó parte en las conspiraciones para intentar la vuelta de la monarquÃa. Ajena a esos hechos que ocurrÃan a su alrededor, Petra, eficaz y hacendosa, se abre camino en la vida y conoce a Antonio, con el que poco después se casa. Les espera un matrimonio gris, marcado por las estrecheces económicas y el paulatino deterioro de la relación. Tanto, que su propio hijo les ayuda a separarse. Petra, al igual que su marido, terminará sus dÃas en una residencia de ancianos. Al acabar la lectura nos queda un inevitable poso de tristeza, pero también de orgullo, porque Antonio Altarriba logra poner en valor la figura de su madre y la de todas las madres de aquella época, mujeres invisibles y silenciosas que dedicaron su vida a los demás preocupándose muy poco de ellas mismas.
El ala rota, publicado por Norma Editorial, es un gran cómic, todo un reto personal para su autor y un ejemplar ejercicio de memoria histórica. No os lo perdáis.
Iñaki Calvo