El poema. Luljeta Lleshanaku, albanesa

foto-luljeta-lieshanakuEn mi familia
las oraciones se rezaban en secreto,
suavemente murmuradas bajo las mantas
y la congestión nasal,
un suspiro antes y un suspiro después
como finos apósitos esterilizados.

En el exterior de la casa
había una escalera de madera
apoyada todo el año contra la pared,
lista para reparar en agosto las tejas antes de las lluvias.
Nunca ningún ángel la subió
y ningún ángel la bajó,
sólo hombres que sufrían de ciática.

Se rezaba para tener un vislumbre de Ellos
en la esperanza de poder renegociar los contratos
o postergar los plazos.

“Señor, dame fuerzas”, decían,
puesto que descendían de Esau
y tenían que contentarse con la bendición
concedida por Jacob,
la bendición de la espada.

En casa, rezar se consideraba una debilidad
lo mismo que hacer el amor.
Y al igual que hacer el amor
seguía después la larga
noche fría del cuerpo.

Luljeta Lleshanaku es una escritora nacida en 1958 en Albania. En 2009 recibió uno de los más prestigiosos premios literarios, el premio Vilenice Kristal. Impartió clases en la Universidad de Tirana, y fue editora de un semanal de su país. También trabajó en el periódico Drita. Tiene varios poemarios publicados y Fresco fue  traducido al inglés.

Goizalde Landabaso

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