Convenció democráticamente de la necesidad de liberalizar armas, economÃa, sanidad, cultura… todo. Lo público desapareció democráticamente del mapa…
Ganó las elecciones con argumentos democráticos en contra de las inversiones ecológicas, y a favor de la pureza étnica.
Defendió democráticamente el derecho a las deportaciones masivas y a las intervenciones militares sin aval internacional.
En pocos años, el mundo era un erial humeante, apenas habitado por grupos de canÃbales hambrientos.
Pero siempre con la tranquilidad que da saber que se habÃa respetado la soberanÃa popular.
Roberto Moso