Los raros. Luna caliente, del argentino Mempo Giardinelli

libro-luna-calienteSabía que iba a pasar; lo supo en cuanto la vio. Hacía muchos años que no volvía al Chaco y en medio de las emociones por los reencuentros, Araceli fue un deslumbramiento. Tenía el pelo negro, largo, grueso y un flequillo altivo que enmarcaba perfectamente su cara delgada, modiglianesca, en la que resaltaban sus ojos oscurísimos, brillantes, de mirada lánguida pero astuta. Flaca y de piernas muy largas, parecía a la vez azorada y orgullosa por esos pechitos que empezaban a aflorarle bajo la blusa blanca. Ramiro la miró y supo que habría problemas: Araceli no tenía más que trece años.

Así comienza Luna caliente de Mempo Giardinelli. Perteneciente a esa portentosa generación de escritores argentinos nacidos en la década de los 40, entre los que se cuentan  Ricardo Piglia, Rodolfo Fogwill, Osvaldo Soriano o César Aira, Mempo Giardinelli ha obtenido algunos de sus mayores logros como novelista dentro del género negro. Y ésta que hoy comentamos, Luna caliente, la más conocida de sus obras, es un perfecto ejemplo de la maestría del autor utilizando las convenciones del género, adaptadas a la realidad argentina.

A lo largo de sus poco más de cien páginas, asistimos al retorno a la septentrional provincia del Chaco de Ramiro Bernárdez, un treintañero de familia acomodada que ha estudiado en París y vuelve para hacer carrera profesional, y quizá también política, en su país. Ambiciones que se truncarán como consecuencia de su relación con Araceli, una fascinadora lolita por quien se verá obligado a matar, mentir, y escapar al cercano Paraguay, abandonándolo todo.

Poco más puedo revelarles del argumento de una novela enmarcada en un ambiente húmedo y sofocante, iluminado por una inquietante luna llena, cuya acción transcurre en muy pocos días. Giardinelli, que utiliza un lenguaje de precisión milimétrica, sorprende al lector con inesperados giros narrativos y un final imprevisto que no se deben anticipar, propiciados por ese personaje enigmático, verdadero eje de la novela, que es Araceli, una lolita fatal, insaciable e indestructible (y puede que, con estos adjetivos, ya les esté dando demasiadas pistas).

Como toda buena novela negra, esta arroja también sus descargas de profundidad contra la sociedad del momento. La obra se encuadra temporalmente a  comienzos de la dictadura militar, y las autoridades policiales, aun teniendo la convicción de que Ramiro ha sido el autor del asesinato del padre de Araceli, están dispuestas a exculparle si les sirve políticamente. Una posibilidad que el cinismo dictatorial abre al angustiado Ramiro, antes de que todo se le complique definitivamente. Pero no solo eso, en tan breve texto, hay además espacio para reflexiones sobre la guerra de sexos y una sugerente evocación del segundo círculo del Infierno, aquel al que fueron arrojados, según la Divina Comedia de Dante, los poseídos por la lujuria.

Alianza Editorial, entre otras, les proporcionará el placer de leer esta excelente novela publicada originalmente en 1983, y ya en camino de convertirse en un clásico: Luna caliente de Mempo Giardinelli.

Javier Aspiazu

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