Arantxa Iturbe, del teatro a la novela

Koadernoa zuri es una historia que ha hecho un viaje desde las artes escénicas a la nouvelle. La idea nació como una obra de teatro que puso sobre las tablas Hika Teatro Taldea, y que, ahora, acaba de ser publicada por Elkar. Estamos, pues, ante una adaptación.  Pero la verdad es que yo cuento todo esto porque lo sé no porque me haya dado cuenta. Koadernoa zuri funciona perfectamente y en su brevedad como novela. Su punto de partida es el siguiente: tras veinte años fuera de casa, Begoña se reencuentra con su hermana Arrate. Después de todo ese tiempo en el que nada han sabido la una de la otra, Arrate solo es capaz de hacerle una pregunta: para qué ha regresado. El reencuentro se produce en la casa de la madre de ambas, fallecida ya, pero muy presente en la novela.

Arrate, casada, madre y médico de familia, parece llevar una vida de orden, y se siente descolocada ante la nueva situación. Sin embargo, gracias a ese giro podremos conocer en profundidad a las dos hermanas, saber qué ha sido realmente de ellas en esos veinte años, y comprender hasta qué punto la figura de una madre rígida y controladora condicionó sus vidas. Las dos hermanas son las dos únicas protagonistas que esta historia ilumina, pero hay también otros personajes en penumbra, que son importantes: la madre, por supuesto; una vecina, el marido de Arrate y algunos de sus pacientes, uno que no siente dolor, otra que cree enfermar con la jubilación de su marido…

En todo caso, Arrate y Begoña son dos personajes bien definidos, construidos con retazos elocuentes, mostrados a través de escenas, que nos ponen en contacto directo con el complejo mundo de las emociones: decepción, incomprensión, recelos, amor, empatía, tristeza y felicidad, sumisión y rebeldía… son muchos los sentimientos que se entrecruzan en Koadernoa zuri hasta llegar a situarnos en el lugar de estas dos mujeres que se irán dando a conocer a lo largo de esta lectura: cada una con sus heridas y con sus fortalezas.

Además, hasta en esa casa materna, algo oscura y poco ventilada, se cuela el humor de la autora, Arantxa Iturbe, algo que oxigena muy bien el relato. Koadernoa zuri es, por tanto, una historia que maneja pocos elementos (pocos personajes, pocos escenarios) pero que resultan suficientes y permiten que nos adentremos en el mundo de esas dos mujeres, en sus renuncias, en sus concesiones y en sus certezas.

Koadernoa zuri, que tiene toques lorquianos y que puede recordar un poco a La intrusa de Eric Fayé, es un libro absolutamente recomendable, verosímil, protagonizado por unos personajes en los que, al menos en un grado, todos, todas, nos podemos reflejar.

Txani Rodríguez

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