Ignacio Martínez de Pisón es uno de esos escritores a los que los responsables de este programa hemos seguido desde su nacimiento literario, desde que publicó en 1984, hace casi 33 años su primer libro, la novela La ternura del dragón. Un escritor que nació en Zaragoza en 1960, pero que reside en Barcelona desde los 22 años. Un escritor que poco a poco se ha ido ganando el respeto de la crítica y la admiración de los lectores. Martínez de Pisón tiene a estas alturas un corpus literario que quita el hipo, con novelas como Dientes de leche, El día de mañana (Premio de la Crítica) y La buena reputación (Premio Nacional de Narrativa). Y con ensayos históricos sobre algunos personajes de la Guerra Civil tan interesantes como Enterrar a los muertos que tuvo un gran impacto internacional. Ahora acaba de publicar otra novela, Derecho natural, donde cuenta la historia de Ángel, desde su infancia a comienzo de los setenta hasta el final de su juventud en los ochenta.
Estamos por tanto ante otra novela sobre la Transición, periodo histórico en el que parece haberse especializado el autor. Claro que la visión de la Transición 
que ha ofrecido y sigue ofreciendo Martínez de Pisón es la de la gente corriente. En sus novelas se olvida de los grandes protagonistas y los grandes hechos, aunque evidentemente aparecen algunos, para centrarse en la vida cotidiana de la gente. Tal vez porque este periodo histórico lo vivió así la mayoría de la gente, es decir de manera poco “heroica”. Y otra vez aparecen las familias desestructuradas, y otra vez en primer plano la relación entre un padre y su hijo, entre un padre irresponsable y un hijo bastante cabal que se hace preguntas. En esto se asemeja mucho a Carreteras secundarias, aunque con más cuerpo literario, con más bouquet.
La novela se mueve entre la tragedia y la comedia. Aunque en este libro hay más drama y menos risas, que en otras obras del autor. La acción pivota principalmente entre tres personajes. Ángel, el hijo mayor que estudiará Derecho y que se ve zarandeado por la historia de amor-desamor de sus padres. Ángel-padre, con sus ínfulas de gran actor, y que no pasó nunca de ser un secundario en el paisaje del cine, un estafador simpático, hasta que se convirtió en el doble de Demis Roussos. Y Luisa, la madre, una mujer loca de amor que un día decide tomar las riendas de su vida, como tantas mujeres que durante la Transición se divorciaron de sus parejas y encontraron algo parecido a la libertad. Un trío realmente poderoso.
La novela está repleta de pinceladas del imaginario popular de la época. Aparecen Paul Naschy, el “Soy rebelde” de Jeanette y el “Te estoy amando locamente” de las Grecas, las natillas Danone “listas para gustar: repetimos”, Serrat cantando a Machado y Miguel Hernández, las historietas de Mafalda, Franco y Carrero, Adolfo Suárez y Los Chunguitos, el profesor Peces-Barba. También se habla de las conquistas del momento que tuvieron un gran impacto social, en especial el divorcio y la liberación de la mujer. Y como no aparecen las luchas políticas y universitarias y la noche del 23-f que quedó marcada a fuego para varias generaciones. Pero la novela es ante todo un relato de crecimiento, de descubrimiento del mundo de los adultos, de las decepciones que nos salen en el camino, pero también de las alegrías, del amor y así mismo del desamor… Porque en la adolescencia y la primera juventud, parece decirnos el autor, se encuentran las claves de lo que nos deparará el futuro
Ignacio Martínez de Pisón es parte de una generación de escritores realistas que está reflexionando sobre el pasado reciente de España, aunque desde ópticas diferentes. Ahí están los casos por ejemplo de Javier Cercas, Almudena Grandes, Rafael Chirbes, Javier Marías o nuestro Fernando Aramburu. Es posible que dentro de cuarenta o cincuenta años cuando alguien quiera entender cómo fue el final del franquismo, la transición española y los tiempos del ladrillo y el crack económico además de recomendar libros sesudos de análisis histórico, incite a la lectura de los libros de estos autores, de novelas tan notables como Derecho natural de Ignacio Martínez de Pisón que ha publicado Seix Barral.
Enrique Martín
