El Agujero Negro. Proceso

Fue un proceso muy rápido. En el plazo de apenas un mes, su viejo partido de izquierdas le empezó a parecer vacio, demagógico, mezquino. Los discursos conservadores le empezaron a resultar atractivos y se sorprendió dándoles la razón a menudo. Cada día se despertaba con una nueva sentencia firme: “El colectivismo es antinatural”, “estamos financiando a demasiados vagos”, “la mejor política económica es la no-política económica”, “el fraude fiscal es casi una obligación”.

Y apenas hacía un mes, que le había tocado la lotería.

Roberto Moso

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