El drama de las distancia cortas y el talento de Marta Orriols

Marta Orriols (Barcelona, 1975) es una de la grandes promesas de la literatura en lengua catalana. El año pasado publicó su primer libro, Anatomia de les distanciès curtes, que ahora se edita en castellano, un volumen de cuentos que se convirtió es un fenómeno literario y social y más cuando la revista Granta escogió uno de sus cuentos para su edición en castellano. Los diecinueve relatos nos hablan de historias cotidianas y personajes reconocibles que se mueven a nuestro alrededor. Personas a las que de alguna manera se les ha torcido la vida o se les va a torcer sin que se den cuenta del desastre que se les avecina. En resumen el libro habla de la pérdida y de cómo afrontarla y de cómo recuperar la normalidad, cómo ser valiente.

Hay historias de todos los pelajes. Una mujer llora en el metro después de haber abortado a su feto con malformaciones. Un hombre comenta a su mujer que cree que su mejor amigo engaña a su esposa, sin saber que la engaña con la madre de sus hijos. Una chica que acaba de perder a su pareja siente una terrible atracción por su nueva vecina azafata. Un  joven confiesa a su mejor amiga que está enamorada de ella… días antes de que la chica se case con otro. Una mujer se debate sobre qué hacer con la casa en la que vivía con su chico que se acaba de matar en un accidente de montaña. Un oficinista pringado no sabe cómo afrontar el hecho de que su jefa esté embarazada de él, tras una noche alocada. Una treintañera vive amargada porque tiene que cuidar a su luminosa hermana que vive en una silla de ruedas por un accidente de la que la primera se siente responsable. Un estudiante de medicina no sabe cómo superar su miedo a causar dolor. Una empleada de hogar se prueba los vestidos de su jefa cuando ella no está en casa… y fantasea. Una mujer se siente incapaz de vivir con un artista con el que no consigue crear un hogar. Una pareja madura que ha perdido la pasión, pero no del todo, planea una noche de cine, cena y sexo… que no acaba de salir como pretendían. Una mujer descubre en el teatro que su marido tiene una aventura y se debate entre callar o mandar todo al garete. Momentos de ruptura de la cotidianidad y cómo afrontarlos.

Todos los cuentos son notables, pero desde mi punto de vista hay varios relatos realmente soberbios. Uno se titula Sísifo en la novena planta y cuenta como un ejecutivo se debate entre cerrar el negocio de su vida y cuidar a su madre con demencia senil. Otro es Ángeles y demonios y narra el reencuentro de dos amigos que de jóvenes se hicieron la promesa de abrir una librería, promesa que uno rompió al marchar a los Estados Unidos. El tercero lleva por título Estrategias de comunicación y se adentra en los quebraderos de cabeza de una estudiante que ultima un doctorado sobre camaleones y que recibe la visita inesperada de su madre. Y el último de los relatos sobresalientes es Kiwis en el que un fotógrafo de renombre se debate entre asistir al bautizo de su hijo, al que cuida mientras su mujer trabaja, o aceptar el encargo de su vida de pasar varios meses sacando fotos en el Kalahari.

Hay mucho amor y desamor en estos cuentos. Hay muchas relaciones familiares complicadas. Hay caminos truncados y vías por explorar. Hay reflexiones sobre la responsabilidad,  la fidelidad, los sueños por cumplir y las obligaciones, sobre la decepción, la esperanza y la felicidad. Y hay una sensación que recorre todos los relatos, es esa que nos ha golpeado a todos alguna vez y que se resume en una pregunta: ¿podríamos ser más felices en otro lugar y en otras circunstancias? Y que la mayoría de las veces se responde con lo de “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”. Se ha comparado a Marta Orriols con Alice Munro y Margaret Atwood. No es descabellada la comparación. Un debut literario sugerente.

Enrique Martín

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