El fútbol, la vida y la paternidad, según Galder Reguera

Ya sé, ya sé: un libro sobre fútbol. “¡Puaj!”, dirán algunos. “¡Bah! No me interesa”, señalarán otros. “¡Buf! Para los futboleros”, afirmará una mayoría. Sí, un libro sobre fútbol. Y sobre la paternidad, y sobre los sueños rotos, y sobre la trasmisión de un legado, y sobre la derrota, y sobre el compañerismo, y sobre el sentido de comunidad, y sobre la literatura, y sobre la filosofía, y sobre el cine, y sobre la vida. Un libro que se sirve del fútbol para hablar de las cosas importantes, y también las livianas, que marcan la vida de la gente.

Galder Reguera es bilbaíno, filósofo y crítico de arte. También es responsable de actividades de la Fundación Athletic Club. Es la persona que se encuentra tras iniciativas tan interesantes como el festival literario Letras y Fútbol y el cinematográfico Thinking Football Film Festival. Además es profesor de ética en la Escuela de Entrenadores de Bizkaia. Ha publicado un libro sobre arte conceptual y otro sobre fútbol. Es también un apasionado seguidor del Athlétic, pasión que le fue transmitida por su Aitite. Y, esto lo sabrán a partir de ahora muchos, es un magnífico escritor.

Hijos del fútbol es el libro que todos estábamos esperando de él. Es un libro muy personal en el que se mezclan el relato autobiográfico, con las reflexiones sobre las relaciones paterno filiales, sobre la sociedad en la que nos ha tocado vivir, sobre las líneas de pensamiento que mueven el mundo y, cómo no, sobre el mundo del fútbol. Una especie de diario que recorre los últimos años de vida del autor y su especial relación con su hijo mayor que al principio del relato está a punto de cumplir los cinco años. Una relación que obliga a Galder Reguera a mirarse a sí mismo y a volver los ojos a las historias de su pasado, de cuando era niño y solo soñaba con ser futbolista y futbolista del Athlétic, de cuando era un adolescente autodestructivo y de cuando de joven consiguió enderezar su camino. Cada paso está repleto de agudas divagaciones, de dolorosas confesiones, de temores expuestos en voz alta sobre las posibilidades de “cagarla” siendo padre. Es enternecedor cuando el autor nos cuenta el miedo que tiene a la pérdida de inocencia de su hijo, a causarle un dolor innecesario, a no saber que palabras pronunciar en el momento oportuno. Se cuestiona incluso el autor la transmisión de su pasión futbolística, por lo que rodea actualmente al mundo del fútbol. Se habla mucho de la melancolía de lo perdido (el futbolista retirado) o de lo que pudo haberse perdido (los sueños rotos por no llegar). También de las desconfianzas de las izquierdas ante el fútbol, del culto al goleador, de la importancia del grupo para conseguir momentos de felicidad, del fútbol y el nacionalismo y de la búsqueda de un “fútbol humanista”, que ponga a las personas encima de todo, a personas que quieran seguir jugando al fútbol porque disfrutan y no se sientan presionadas por el resultado.

Un libro magnífico en el que el fútbol y la vida se imbrican de manera maravillosa. “En el rectángulo de juego y en la grada -se dice- caben todas las historias: de éxito y fracaso; de amor, odio e indiferencia; sobre el destino y la posibilidad o no de regatearlo; sobre la vida y sobre la muerte. El balón contiene potencialmente todas las historias. Sólo hay que ponerlo en movimiento. Jugar y esperar que acontezcan”. Y donde al final se hace un canto a la paternidad gozosa sin miedos: “Tener un niño es maravilloso, pero verlo crecer… eso sí que es mágico de verdad”.

Galder Reguera, por favor, sigue escribiendo.

Enrique Martín

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *