El comictario. El fax desde Sarajevo, de Joe Kubert

Esta semana saldo una deuda que tenía pendiente desde el verano, pues fue durante los meses estivales cuando la editorial ECC recuperó uno de los títulos imprescindibles del cómic contemporáneo y de la historia de noveno arte en general, Fax desde Sarajevo, del gran Joe Kubert. El pasado mes de Abril se cumplieron 25 años del inicio de la guerra de Bosnia y del regreso a Sarajevo del editor Ervin Rustemagic, conocido en toda Europa por su labor profesional en el mundo del cómic. Fundador de la revista Strip Art y de la agencia del mismo nombre, Rustemagic se había instalado en sus oficinas en Holanda por el aumento de la tensión en la antigua Yugoslavia, pero el referéndum que en Marzo de 1992 certificó la independencia de la república de Bosnia-Herzegovina le hizo retornar a Sarajevo junto a su mujer, Edina, y sus hijos, Maja y Edvin. Era el regreso a su hogar, con mayúsculas, pero la tierra de sus antepasados pronto se convirtió en un infierno a consecuencia de la guerra provocada por la Serbia de Slobodan Milosevic, “el carnicero de los Balcanes“.

Las tropas serbias comenzaron en Abril del 92 el asedio de Sarajevo y la capital bosnia fue desde entonces un símbolo de resistencia y sufrimiento, y también un ejemplo de la lentitud e incompetencia de la política, las organizaciones y los tratados internacionales. Bajo los bombardeos de los aviones y los cañones serbios y bajo el fuego de los francotiradores que cobraban dinero por cada bosnio asesinado, con recompensa especial si la víctima era un niño, Ervin Rustemagic intentó primero seguir con su labor editorial, pero pronto su única ocupación fue la pura y simple supervivencia. Tras la destrucción de su casa y oficina, Ervin, su mujer y sus dos hijos iniciaron un duro peregrinaje en busca de refugio y alimento que se prolongó durante año y medio. 18 meses de suplicio en un escenario dantesco y, en medio del caos, una tenue luz, la comunicación con sus amigos en el exterior a través del fax.

Durante ese año y medio, Ervin Rustemagic mantuvo contacto permanente con autores como los dibujantes Hermann, Hugo Pratt y Joe Kubert, o el guionista Martin Lodewijk. Todos se movilizaron para ayudar a Ervin y denunciar lo que estaba ocurriendo en Sarajevo. Finalmente, y después de múltiples gestiones y retrasos, el 25 de Septiembre de 1993 Ervin Rustemagic y su familia lograron escapar del infierno. Los faxes quedaron como testimonio de su calvario y en 1996 el gran dibujante estadounidense Joe Kubert decidió convertir aquella odisea en un cómic. El resultado fue Fax desde Sarajevo, una obra maestra que ganó el Premio Eisner y el galardón al mejor álbum extranjero en el festival de Angoulême. No os perdáis la reedición de este cómic imprescindible, con abundante documentación y fotografías que son un retrato del horror de la guerra y, en las páginas finales, un canto a la esperanza.

Iñaki Calvo

 

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