Giménez Bartlett y Petra Delicado, amistad inquebrantable

Por mucho que haya ganado la mayoría de los premios literarios relevantes del estado español, como el Femenino Singular, el Nadal o el Planeta, con novelas como Una habitación ajena, Donde nadie te encuentre y Hombres desnudos, a la manchega, criada en Tortosa y residente en Barcelona y Vinaroz, Alicia Giménez Bartlett una gran mayoría de lectores la identifican como la autora de las novelas criminales protagonizadas por la inspectora Petra Delicado y el subinspector Fermín Garzón, dos policías nacionales que viven y trabajan en Barcelona.  Libros que la han convertido en una estrella no solo en España sino también en Francia, Alemania y sobre todo en Italia. Son ya diez las novelas, más un libro de cuentos, protagonizados por estos dos personajes. La última Mi querido asesino en serie.

Por azares del destino, y con la que está cayendo en Cataluña, la trama de esta novela obliga a Petra Delicado, tan independiente y visceral como siempre, a estar bajo las órdenes de un mosso d’esquadra. Si normalmente lleva mal la autoridad de sus jefes, no os podéis imaginar lo terrible que le sienta depender de un inspector que tiene su mismo grado y que encima es de otro cuerpo. Además en un momento de la novela el jefe de Petra, el comisario Coronas, para dar visibilidad a una investigación que no avanza le dice a Petra: “¡Hay que hacer gestos para la galería y dar carnaza a los periódicos! Para que la gente se cerciore de que ponemos toda la carne en el asador, las fuerzas especiales son lo más vistoso. Así que organicen si quieren registros peligrosos aunque no haga falta, o hagan desfilar a los geos por el paseo de Gracia. ¡Lo que se les ocurra!, pero quiero ver fotos de tíos con metralleta y botas en el periódico. ¿He hablado con suficiente claridad?”. Casualidades crueles, porque evidentemente la novela estaba escrita bastante antes de los sucesos políticos catalanes.

Dicho esto, hay que señalar que Petra Delicado y su compañero Fermín Garzón, junto al mosso Roberto Fraile, deberán enfrentarse al caso más “endiablado”, en palabras de la propia Petra, con el que han tenido que lidiar: un asesino en serie, un tipo de delincuente que ni siquiera abunda en Estados Unidos, a pesar de lo que se pueda deducir de su presencia constante en películas y novelas criminales.  La novela narra la búsqueda de un asesino de mujeres, que están relacionadas con una agencia de contactos, agencias matrimoniales, a las que la autora no tiene en alta estima, pero que dan servicio a mujeres y hombres solitarios, muy solitarios. La historia, repleta de caminos que no llevan a ninguna parte y de preguntas sin contestar, reflexiona sobre los monstruos criminales que se esconden a veces bajo una “fachada anodina y bondadosa” y sobre la maldad y la enfermedad que le hace preguntarse a Petra: “¿Hasta qué punto el ser humano puede ser malo y cruel por naturaleza, hasta que punto por enfermedad?”.

La novela es doblemente interesante, por la trama a desvelar y por las relaciones entre los protagonistas. Petra y Garzón siguen afianzando su amistad y su divertida sintonía. Incluso consiguen llevarse a su terreno al mosso Roberto Fraile. Ella además sigue enamoradísima de su tercer marido el arquitecto Marcos. Incluso una mujer que no quería tener hijos, para preservar su independencia, cada vez es más amorosa con sus hijastros. Son buenos tiempos sentimentales para la protagonista. Por cierto, hay un momento muy entrañable en la novela, el homenaje a la ya cerrada librería Negra y Criminal de Barcelona y a su dueño Paco Camarasa. Se encuentran en un momento Petra y Paco y ésta le dice: “Quédese en la ficción, amigo mío, y deje para nosotros la triste realidad”. Curiosa y divertida paradoja.

Después de este libro es probable que Alicia Giménez Bartlett escriba otra novela “seria”, aunque está claro que la saga de Petra Delicado, a pesar de los 21 años transcurridos desde la primera entrega, sigue muy viva. Como ha dicho la autora “las aventuras de Petra continuarán hasta que se me agote la inspiración”.

Enrique Martín

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