La última entrega de novedades de octubre de 2018

AKI SHIMAZAKI

El quinteto de Nagasaki     (LUMEN)  442 páginas

Aki Shimazaki nació en Japón en 1954, pero vive desde 1991 en Canadá, en Montreal. Y escribe en francés, algo sorprendente. Es una autora muy esquiva porque no concede entrevistas. Dice que son sus libros los que deben hablar por ella. El quinteto de Nagasaki reúne en un solo volumen cinco novelas breves, volumen que obtuvo los principales premios literarios del Canadá francófono. A este ciclo ha seguido otro de cinco novelas más, titulado El corazón de Yamato, que pronto será publicado en castellano. En 2015 comenzó el tercer ciclo de estas historias. La historia se centra en Yukiko, que ha vivido toda su vida con un terrible secreto. Y es que la mañana del 9 de agosto de 1945, antes de que se lanzara la bomba sobre Nagasaki, mató a su padre. La novela entrelaza momentos históricos como el terremoto de 1923, la II Guerra Mundial y la guerra de Corea. Un retrato de Japón, sus culturas y sus contradicciones.

MARCOS GIRALT TORRENTE

Mudar de piel      (ANAGRAMA)  235 páginas

Marcos Giralt Torrente (Madrid, 1968) es un autor casi desconocido para la mayoría de los lectores que se ha ganado un merecido prestigio literario. Nieto de Gonzalo Torrente Ballester e hijo del pintor Juan Giralt, comenzó a publicar a partir de 1995. Tiene libros de cuentos, Entiéndame, novelas, París y Los seres infelices, y narraciones de corte autobiográfico, Tiempo de vida, en la que se adentraba en la difícil relación que mantuvo con su padre. Con este último libro ganó el Premio Nacional de Narrativa y el Premio Strega Europeo en Italia. Mudar de piel reúne nueve relatos en los que habla de las relaciones familiares, su tema más querido. Sus protagonistas son personajes enfrentados a sus miedos y anhelos a los que el autor mira de forma desapegada, pero compasiva. Asistimos a la exploración de las intimidades familiares, ligadas muchas veces por un afecto difuso. Un autor que reclama más atención.

LISA HALLIDAY

Asimetría      (ALFAGUARA) 312 páginas

La estadounidense Lisa Halliday (Massachusetts, 1976), que vive en Italia, trabajó durante varios años en una agencia literaria. Allí conoció al escritor Philip Roth, con el que vivió una historia de amor que se transformó en una amistad profunda. Si contamos esto no es por ganas de ser chismosos sino porque esta historia forma parte de su primera novela, Asimetría. Una novela que se desarrolla entre dos relatos. En uno, Insensatez, se narra la relación amorosa entre una joven editora estadounidense y un maduro escritor. En el otro, Locura, se cuenta la detención de un hombre iraquí-estadounidense en el aeropuerto de Heathrow en Londres  durante las Navidades de 2008. Las dos historias se entrelazan en un epílogo tan sorprendente, como hermoso, a decir de la crítica. Un libro en el que nada es lo que parece. Y es que el mundo está increíblemente entrelazado.

RICARDO ALÍA

El peón envenenado         (MAEVA)  455 páginas

Ricardo Alía (Donostia, 1971) es químico de profesión y ajedrecista y escritor por pasión. Hace dos años inició la publicación de la Trilogía del Zodiaco (El signo del Dragón, El vuelo de la Serpiente y El salto del Caballo) donde llenaba la capital guipuzcoana de crímenes que debían desentrañar los ertzainas Max Medina y Erika López. En su retorno, El peón envenenado, aúna amor por el ajedrez y amor por las novelas criminales. La novela se articula en torno a tres historias. En 1937 un niño vasco es enviado por su madre a Inglaterra para no sufrir las represalias fascistas. En 1970 otro niño, en un pueblo de Extremadura, descubre su extraordinario talento para el ajedrez. En 2003 ese niño, Arturo Muñoz, convertido en Gran Maestro, se enfrenta en Londres al desafío de su vida: detener a un asesino que le obliga a jugar una partida, en la que cada pieza capturada implica la muerte de un inocente. Estimulante.

PAOLO COGNETTI

Nueva York es una ventana sin cortinas 

(NAVONA)  180 páginas

Paolo Cognetti es un documentalista italiano enamorado de los Estados Unidos, donde vivió, especialmente en Nueva York, durante varios años, aunque ahora reside en un pueblo de los Alpes italianos. Desde ese lugar apartado escribe sus libros que le han procurado fama universal, especialmente Las ocho montañas, Premio Strega, que en el estado español solo se ha publicado en catalán. Nueva York es una ventana sin cortinas se publicó en 2010 y fue escrito en la Gran Manzana. Es un repaso de la vida neoyorquina a partir de sus barrios, desde Brooklyn a Little Italia. Una ciudad en la que al autor rastrea los paisajes mostrados en muchas películas o las tramas de libros ambientados allí por autores como Whitman, Auster, Melville o Kerouac. Una ciudad por tanto real e imaginada, “hecha de islas, puentes, edificios y de infinitas páginas de papel”. Una ciudad física y mental. El Gotham real e irreal.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *