Iban Zaldua y la memoria de La Cosa

Como si todo hubiera pasado es la antología que reúne los relatos escritos por Iban Zaldua en torno al conflicto vasco durante los veinte últimos años. Los cuentos, por tanto, han sido escritos mientras los acontecimientos se daban, y no tras el cese definitivo de la violencia, así que lo que encontramos en estos textos es algo similar a la potencia que puedan tener las crónicas en directo. Y dependiendo supongo del estado de ánimo del autor y del contexto social, algunos de esos relatos resultan esperanzadores y otros bastante oscuros. Dispuestos en orden cronológico, creo que es un ejercicio interesante leer los textos tal y como se presentan porque eso nos permite seguir el curso de la triste historia que hemos vivido durante las pasadas décadas.

En conjunto, Como si todo hubiera pasado aporta el testimonio de la cotidianidad, la manera en la que la situación sociopolítica se filtraba hasta empaparlo todo.La Cosa”, como suele referir el propio Zaldua, no solo condicionó la vida de las personas involucradas de una forma u otra en primera línea del conflicto, sino la de, en distinto grado, todo el mundo. “La Cosa” se colaba en los euskaltegis, en la universidad, en los museos, en los parques, en los bares, en las casas, en las camas. Para mostrar ese abanico de situaciones, Zaldua emplea la primera persona o se va a la tercera, que ofrece una distancia mayor, pero llama la atención la cantidad de puntos de vista que maneja y la capacidad que tiene para meterse en la piel de personajes muy ajenos a sus propias circunstancias. Bueno, tampoco vamos a descubrir ahora la habilidad técnica del autor, que está reconocido como un maestro del relato; quizás sea más interesante destacar su empatía.

Los cuentos son imaginativos y originales, llenos de matices y detalles, y aunque uno de los personajes diga que la ironía es antirrevolucionaria, la ironía sigue siendo una de las marcas de la casa de la narrativa de Zaldua. Son 42 piezas, y es difícil destacar algunas, pero a mí me han gustado mucho El ertzaina, que narra, con toques de humor, las derivas de un grupo de alumnos de un euskaltegi al que acude un ertzaina; Sombras, la historia de un reencuentro (hay muchos reencuentros en esta antología) entre dos mujeres cuyas circunstancias han cambiado radicalmente desde la última vez que se vieron; Lo único que cambia, que reflexiona sobre la idea de que, así como el presente y el futuro no se pueden cambiar, el pasado sí es alterable; Tres conciertos, un estremecedor texto sobre lo abrupto y absoluto de la muerte;  El bar de enfrente, en el que los asesinados regresan a sus vidas.

En Como si todo hubiera pasado reconoceremos escenarios, situaciones y personajes, y los relatos a veces harán que nos planteemos preguntas incómodas, pero esa es precisamente una de las funciones de la literatura; otra, dejar testimonio, y también la cumple, testimonio polifónico, además, para que no cedamos, como advierte el autor, a la tentación del olvido ni al de la memoria parcial.

Txani Rodríguez

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