El comictario. El bastardo de Max de Radiguès

La inagotable factoría del cómic francobelga alumbra miles y miles de obras nuevas cada año. Imposible leerlas todas, e imposible acertar al cien por cien cuando eliges una pieza en un puzzle tan amplio. Y ahí es donde los premios cobran importancia, porque cuando un cómic recibe algún tipo de galardón es como si se encendiera una lucecita verde en un rincón del parking donde todas las plazas están ocupadas. Y ahí estaba yo, en plena búsqueda, cuando vi que se había publicado un cómic titulado Bastardo que tenía el Premio de los Institutos del Festival de Angoulême 2018. No es un reconocimiento que aparezca en el palmarés oficial, pero me llamó la atención. Y la cosa se puso más seria cuando comprobé que esta novela gráfica había recibido también el premio al mejor cómic policíaco patrocinado por los ferrocarriles franceses, un evento literario en el que votaron más de 40.000 lectores. Premios para un fanzine autoeditado por su creador, el belga Max de Radiguès, que luego fue recopilado como novela gráfica por la poderosa editorial Casterman.

¿Qué vieron en Bastardo la potente editorial y los responsables de esos premios? Pues lo mismo que yo y que cualquiera que decida leerlo: una historia que te engancha de principio a fin, la odisea de una joven madre y su hijo preadolescente que huyen por las carreteras de EEUU después de cometer un atraco. El punto de partida suena familiar, pero el ritmo, la narración y el desarrollo de la trama le otorgan a este cómic un plus de distinción. May, la joven madre, huye con su hijo Eugene después de un atraco que forma parte de un insólito plan: 52 asaltos simultáneos en la misma ciudad, un tsunami delictivo que desconcierta a la policía y permite escapar a sus autores. Pero hay algo extraño en ese plan perfecto. Pocos días después, empiezan a aparecer los cadáveres de varios atracadores, y no hay ni rastro del botín. Alguien les está matando y llevándose el dinero. Así que May y Eugene tienen que escapar no solo de los representantes de la ley sino también del traidor que quiere dejarles sin bolsa y sin vida. Empieza así una feroz lucha por la supervivencia a cargo de una madre y un niño situados en los márgenes de la sociedad. Poco a poco, con la ayuda de magníficos personajes secundarios, se nos irá desvelando por qué han llegado a esa situación, qué les ha llevado a una vida de delincuencia, y así hasta la sorprendente revelación final. Y todo contado en blanco y negro, con dibujo de línea clara sencillo y expresivo.

Max de Radiguès ha irrumpido en la lista de autores a tener en cuenta gracias a Bastardo, un cómic excelente publicado en castellano por la editorial Dibbuks. No os lo perdáis.

 Iñaki Calvo

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