La segunda entrega de novedades de marzo de 2019

J.M.G. LE CLÉZIO

Bitna bajo el cielo de Seúl    (LUMEN)  184 páginas

Desde que le concedieron el Premio Nobel de Literatura en 2008, el francés J.M.G. Le Clézio (Niza, 1940) no había publicado ninguna novela, solo un par de libros de relatos cortos y largos. Podemos decir por tanto que Bitna bajo el cielo de Seúl supone su vuelta al escaparate global. El autor de Desierto, Viaje a Rodrigues o La música del hambre se atreve con una historia coreana. Bitna es una joven que a los dieciocho años decide dejar el mundo rural e instalarse en Seúl. El deslumbramiento por la capital contrasta con las penurias de vivir con su tía y una prima que le hacen la vida imposible. Para huir, decide aceptar el misterioso empleo que le propone un librero: inventar historias para Salomé, una joven paralizada por una enfermedad incurable. Y la imaginación fluye por la cabeza de Bitna que empieza a cambiar la vida de Salomé y la de un extraño que espía sus relatos. Literatura oral junto a literatura escrita. Una fábula.

SAYAKA MURATA

La dependienta    (DUOMO)  162 páginas

En Oriente seguimos, con una novela que ha tenido un éxito considerable en Japón, que conquistó el prestigioso premio Akutagawa, y que está siendo traducida a medio mundo. La dependienta es ya la décima novela de Sayaka Murata (Inzai, 1979), una prestigiosa autora nipona. Cuenta la historia de Keiko Furukura que tiene 36 años y está soltera. Es más, nunca ha tenido pareja. Vive en Tokio, trabajando a tiempo parcial como dependienta en un kombini, un supermercado japonés abierto las 24 horas del día. Keiko es una mujer solitaria que se encuentra como pez en el agua en este supermercado porque todo ha de seguir un manual que dicta cómo actuar y qué decir. Es casi como interpretar un papel. Aunque claro, Keiko sufre la presión de su entorno, que le pide, no, le exige, que forme un hogar. Una visión cómica, absurda y audaz sobre las expectativas que la sociedad japonesa tiene sobre las mujeres.

OLEG ZAIONCHKOVSKI

La felicidad es posible     (MEETTOK)  317 páginas

Damos la bienvenida a uno de los autores rusos más interesantes de la actualidad. Oleg Zaionchkovski (Kúibyshev, 1959) empezó como mecánico aeronáutico, pero el éxito de la publicación de su primera novela, Serguéiev en 2004, le llevó pronto a abandonarlo todo por la literatura. Ha publicado desde entonces un buen puñado de novelas y una obra de teatro. La felicidad es posible, libro de 2009, es una novela de amor y desamor, una historia costumbrista, una colección de relatos dependientes, una comedia, un drama y, sobre todo, una declaración de amor a Moscú. El autor nos cuenta la historia de un escritor al que una ruptura amorosa le hace perder la inspiración. El protagonista emprenderá entonces un peregrinaje por Moscú y sus gentes. Una reflexión melancólica e inteligente sobre la sociedad rusa. A tener en cuenta.

BEATRIZ ESTEBAN

Presas     (NOCTURNA)  468 páginas

Es sorprendente lo de Beatriz Esteban Brau (Valencia, 1997). Con tan solo veinte años publicó Seré frágil, novela con la que fue finalista del premio Jordi Sierra i Fabra para Jóvenes. Un año después ganó el Premio Ripley de Ciencia-Ficción con Niña caducada y publicó otra novela Aunque llueva fuego. La autora estudia actualmente Psicología lo que le ha llevado  a hacer prácticas en una prisión. De esas prácticas ha nacido esta novela. Presas cuenta la historia de dos mujeres que se conocen entre rejas. Leire es una chica que accede a ella como voluntaria; Azahara, está allí, encerrada por un crimen terrible. Entre ellas va a surgir una historia imposible que demuestra que unos barrotes no son la única forma de convertir a las personas en presas. Una historia “muy potente, cruda, honesta y conmovedora… y valiente, ante todo valiente”; una historia “delicadamente brutal”, dicen los críticos.

MARÍA SÁNCHEZ

Tierra de mujeres    (SEIX BARRAL)  189 páginas

Todo el mundo habla de este libro en España. Su autora, María Sánchez (Córdoba, 1989), es una poeta notable, como demuestra en Cuaderno de Campo (2017). Pero María es veterinaria de campo y viaja por toda la península, a los lugares donde la llaman, para hacer su trabajo, con su furgoneta. Su familia viene dedicándose a la ganadería y la agricultura desde hace varias generaciones. Ella es la primera mujer que hizo estudios de Veterinaria. Escribe además mucho, en diferentes medios, sobre literatura, feminismo, ganadería y cultura y medio rural. En Tierra de mujeres, subtitulada Una mirada íntima y familiar al mundo rural, cuenta como es el día a día de su trabajo y como tiene que luchar, todavía, contra la desconfianza del entorno rural masculino. Estamos ante un ensayo, pero también ante una declaración íntima, que convierte a este libro en un altavoz de todas las mujeres que trabajan en el mundo del campo, de las de antes que tuvieron que renunciar a todo, y de las de ahora que no deberían. Un grito contra la pérdida de un patrimonio, el rural, milenario.

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