El poderoso embrujo de Javier Pérez Andújar

Por alguna extraña razón no había leído a Javier Pérez Andújar. Estuve a punto cuando publicó Catalanes todos, pero pasó la oportunidad y en esto de la actualidad libresca rara vez hay vuelta atrás. Bueno, que no había conocido literariamente a Javier hasta leer La noche fenomenal y ahora lamento no haberlo hecho porque el autor de semejante novela merece que se le lea por los motivos que a continuación explicaré. La noche fenomenal es una novela aparentemente biográfica, para empezar el protagonista se llama como el autor, repleta de situaciones imposibles y que seguramente ocurrieron, aunque, por ejemplo, parte de ella transcurra en un mundo paralelo, pero bueno ¿quién no ha entrado en una dimensión alternativa cualquier noche de estas?

No debería extrañarnos teniendo en cuenta que el título lo toma de un programa televisivo de fenómenos paranormales, del tipo de los que hace Iker Jiménez, con una redacción bien nutrida de personajes extravagantes que bien podrían ser consecuencia de un cerebro estragado por la alimentación intelectual equivocada. Pero, no, parece que esas personas existen o existieron, como el autor deja claro en la nota final. Algunos son conocidos en un ámbito general, otros se quedan en un entorno más reducido, pero eso es irrelevante porque, ya digo, la novela es tan imaginativa que parece creada por un escritor alucinado y da igual lo que resulte cierto o lo que es simplemente inventado.

Tomemos la anécdota central que cuenta, cómo las personas del mundo van cobrando el aspecto de gente famosa, de repente todos los franceses son Jacques Brel por ejemplo, lo que acaba remitiéndonos a una versión cañí de La invasión de los ladrones de cuerpos, que por lo apuntado ya resulta muy sugerente, proporciona algunos momentos divertidos y permite ciertas ironías, es decir los elementos centrales de toda la peripecia de ese trasunto del autor que recorre lugares, conoce gentes y vive experiencias de lo más variado. No quiero mencionar ninguna porque creo que esta novela es de disfrutar página a página, sorprendiéndonos con cada vuelta de la historia y haciéndonos llevar las manos a la cabeza ante las ocurrencias del autor, todas muy literarias, y con  personajes librescos como ese escritor de novelas de a duro a quien la crisis del sector ha llevado a la desesperación.

Y luego resulta que está hablando de Curtis Garland que en los años sesenta y setenta era una estrella del bolsilibro. Y así hasta el final. Y repleto de referencias de lo más variado, algunas difíciles de localizar, porque es muy fácil reconocer las películas de Truffaut o las de la serie de James Bond, pero ¿quién se acuerda de ¿Qué sucedió entonces?, la tercera del Doctor Quatermass? Me lo he pasado estupendamente leyendo a Javier Pérez Andújar. Yo se lo recomiendo y ustedes actúen en consecuencia, pero cuiden de que no les pase como a mí, que ahora no lo leen y años después van a arrepentirse por no haber hecho caso de la sugerencia, porque entonces será tarde.

Félix Linares

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