La desnuda sequedad criminal de Florencia Etcheves

Florencia Etcheves escribe. Es argentina, periodista y presentadora de televisión, actividades un tanto aparcadas ahora en favor de la escritura de novelas. Como dedicó parte de su actividad profesional a seguir la crónica negra sabe mucho de ese mundo, así que sus novelas también tienden a ese color. Nosotros la conocemos porque el año pasado la editorial Planeta publicó Cornelia, una historia estructurada en diferentes tiempos, con el secuestro de una adolescente contado en el momento en que sucedió y lo que acontece varios años después. Era una novela interesante, bien contada y con personajes perfectamente caracterizados. Solo un año después aparece Errantes, otra novela en la que se narran cosas que tienen que ver con el pasado, pero en esta ocasión contadas sin alardes de estructura.

Una presentadora de televisión, seguramente inspirada en la propia autora, investiga el suicido de tres adolescentes que han decidido eliminarse por el mismo método. Pronto descubrirá que están relacionados con el oscuro pasado de su propia madre. Esto que contado así parece sacado de las historias que se inventan Jöel Dicker o Javier Castillo, tiene, en realidad, un tono muy diferente, y mucho más satisfactorio. Incluso a lo largo de la narración se siguen presentando situaciones aparentemente imposibles y misterios fantásticos que hacen aumentar el interés del lector, pero sin llegar a forzar las cosas de manera que, en ningún momento el lector se siente aplastado por los enigmas en cadena. Seguramente una de las virtudes que evitan este efecto es la sequedad en la escritura de Florencia Etcheves que no pone una palabra de más en el texto, siguiendo la pista de los grandes del género en Estados Unidos, quizá en la estela de David Goodis y Jim Thompson, pero sin la desesperación del primero, ni la crueldad del segundo.

De hecho este libro es mucho más breve que el anterior, porque se ha despojado a la historia de todo lo superfluo. Juega también la autora con los cambios de punto de vista. Si la primera parte está monopolizada por la presentadora, en la segunda el foco se amplía, los personajes aumentan y la narración adopta un aspecto más coral con un eficacísimo uso de la elipsis, lo que permite que los capítulos terminen con un cliffhanger y su resolución sea abordada después por otros personajes. Errantes es la confirmación de un talento excepcional para la narración y agradecemos a la autora que haya dejado a un lado su faceta periodística para dedicarse a tiempo total a la literatura, porque eso nos permitirá seguir disfrutando de sus novelas. Que no se les pasen los datos: Florencia Etcheves, Errantes, en Editorial Planeta.

Félix Linares

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