El Agujero Negro. Coincidencias

Leyendo sus libros siempre sospeché que ese escritor era como yo. Sus reflexiones, sus miedos, su punto de ironía, hasta sus experiencias eran tozudamente compartidas. Así que cuando vino a la redacción del periódico me acerqué a rendirle pleitesía, junto a una joven compañera que también decía admirarlo. El escritor de éxito apenas reparó en mi persona. Todo fueron sonrisas y comentarios babosos dirigidos a mi atractiva colega.

Realmente me dolió y mucho comprobar que, efectivamente, ese maldito escritor era como yo.

Roberto Moso

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