Epopeya grandiosa, telúrica, volcánica, una auténtica erupción de emociones que nos atrapa y nos embriaga desde la primera y hasta la última página. Esto es La saga de Grimr, el cómic del autor francés Jéremie Moreau que se alzó con el premio a la mejor obra, el Fauve D’or, en el Festival de Angoulême hace dos años. Moreau, un artista que participa en el salón más importante de Europa desde que tenía ocho años, ha roto todos los moldes con una poderosa historia ambientada en la Islandia del siglo XVIII. Una época oscura en ese país, escenario de plagas, hambrunas y terribles erupciones volcánicas. Y todo, además, bajo el férreo yugo del reino de Dinamarca, que se dedicaba a expoliar las riquezas de esa isla situada entre el océano Atlántico y el Ártico y que es cuna de las sagas que forjaron la leyenda de los vikingos.

Las sagas, grandes historias familiares con un personaje central y todas sus hazañas. ¿Pero qué ocurre cuando el héroe es un huérfano al que no le quedan parientes vivos? Nuestro héroe se llama Grimr, una erupción volcánica mató a sus padres, pero él logró sobrevivir. Dotado de una enorme fuerza física, el niño Grimr es vendido como esclavo. Consigue huir, con la ayuda de un pícaro ladrón que se convierte en su mentor y le inculca una idea básica: todo muere, menos la reputación y la fama de una persona. Grimr crece y se hace adulto, un gigante de fuerza descomunal. Pero la vida en Islandia es cruelmente dura y sus gentes corruptas, desconfiadas y envidiosas. Grimr sufre otra vez la pérdida de un ser querido, es acusado injustamente de su asesinato y condenado a muerte. Sin embargo, en vísperas de su ejecución es liberado por un viejo escaldo, que es como se conoce a los poetas nórdicos. Un anciano solo, derrotado y sin historias que contar, intuye que la feroz energía del coloso pelirrojo es el origen de una nueva saga. Y así es. Grimr Enginsson, el “hijo de nadie”, sigue viviendo, conoce el amor y el odio, su fama atemoriza a todo un pueblo y, al final, su voluntad y fortaleza sobrehumanas dejarán una huella indeleble en el paisaje y la memoria de la cruel Islandia.

Esto es La saga de Grimr, toda una epopeya desarrollada en paisajes inhóspitos, con magníficos dibujos, un espléndido reparto de personajes y un protagonista que permanecerá en nuestro recuerdo durante mucho tiempo. La obra maestra hasta el momento de Jéremie Moreau, publicada en castellano por Norma Editorial. No os la perdáis.

Iñaki Calvo