Andoni Abenójar recupera a las escarabilleras

Hay en una plaza de Basauri una estatua que representa a una mujer que lleva de una mano a su hija y de la otra un balde. Es creación de Víctor Sarriugarte y representa al personaje de la “escarabillera”, esa mujer que a comienzos del pasado siglo recogía la escarabilla del carbón que quedaba en su camino a los hornos de Basconia y que hoy es símbolo de homenaje a aquellas escarabilleras e icono popular en las fiestas de Basauri. Se representa con la efigie de una mujer enorme cuya cabeza sale volando entre globos como fin de fiesta de San Fausto.

Con estos mimbres, autor e ilustradora, Andoni Abenójar y Eider Eibar, construyen la historia de la pequeña Auri, que acompaña a las escarabilleras en su afán por recoger los restos del carbón con que poder encender su hornillo. Es una niña soñadora, cuyas ensoñaciones la trasladan al futuro de las fiestas populares, donde aparecen Maite y su hermana Irati, participantes en el paseo de la Eskarabillera por las fiestas del pueblo. Utilizando el contrapunto de uno y otro momento, la acción de recoger carbón y el estallido final de la fiesta se funden en el sueño de Auri, que vuela abrazada a su abuela como si las dos fueran protagonistas de la fiesta. La historia, editada en euskera, castellano e inglés es el cuarto de los títulos de la colección Ipuinak, que coordina Álex Oviedo para la Biblioteca Foral.

Seve Calleja

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