El Agujero Negro. Espermatozoides

Entre millones de espermatozoides a la carrera, él fue el único que germinó. Entre miles de alumnos presentados él gano aquel concurso de redacción entre colegios. Entre cientos de estudiantes él fue el mejor de su promoción. Entre decenas de pretendientes él se llevó al huerto a la más rubia elegante, guapa y rica con la que se casó y procreó y continuó una racha interminable de hijos y nietos primeros en todo.

Se jubiló como director general y tras un opulento retiro, ahora agoniza, rodeado de los suyos. Ya no tiene ninguna carrera por ganar y lo que es peor, a todos esos supuestos afligidos que le rodean, los ve nerviosos, inquietos, como ansiosos espermatozoides.

Roberto Moso

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