El comictario. Los grandes espacios de Catherine Meurisse

El nuevo cómic de Catherine Meurisse. Una gran noticia. Un acontecimiento. La primera mujer que dibujó para el semanario satírico francés Charlie Hebdo, la superviviente de la matanza yihadista del año 2015, porque ese día no le sonó el despertador y llegó tarde al trabajo, continúa su particular proceso de sanación después de La levedad, la impresionante novela gráfica sobre su periplo en busca de la belleza que le permitió volver a disfrutar de la vida y superar el trauma por el asesinato de doce de sus compañeros y amigos.

En esta ocasión, Meurisse retrocede a su infancia, marcada por la decisión de sus padres de irse a vivir al campo, a una granja con caserón antiguo incluido a la que dedicarán todos sus esfuerzos e ilusiones. El campo, sus aromas, los árboles, las flores, los cultivos, los animales, los grandes espacios que permiten pasear, disfrutar del ambiente, respirar aire puro, relajar el espíritu y saborear los textos literarios de grandes clásicos de la literatura francesa como Emile Zola, François Rabelais, Pierre Loti o Marcel Proust. En ese ambiente, con el padre dedicado a restaurar la casa y los terrenos y la madre volcada en la jardinería, pasa su niñez y adolescencia la niña Catherine junto a Fanny, su hermana mayor y compañera inseparable de múltiples aventuras por la granja y alrededores.

Además de la belleza natural del campo, Catherine Meurisse describe con sutil y ácida ironía el deterioro del medio rural, por la construcción de urbanizaciones, la puesta en marcha de ridículos planes innovadores o la tiranía de los cultivos impuestos por grandes multinacionales. La granja de sus padres es una isla paradisíaca en medio de las tendencias neorrurales, y en ella puede Catherine dejar volar su imaginación, entablar diálogos con la típica estatua de enanito del jardín, acostumbrarse a la belleza campestre y empezar incluso a dibujar, sentando las bases de su futuro profesional que le quedará totalmente claro a partir de una visita al Museo del Louvre.

Esas raíces de infancia, ese amor por la belleza emanada del arte, la naturaleza y la literatura le permitirá, veinte años después, salir del negro pozo de la desesperación. Un íntimo y espléndido álbum de recuerdos cuya autora nos ofrece con total generosidad y con su dibujo sencillo y expresivo, marca de la casa. Los grandes espacios de Catherine Meurisse, publicado en castellano por Impedimenta. Uno de los cómics imprescindibles del año. No os lo perdáis.

Iñaki Calvo

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