Zaldua, contra los panfletos y a favor de ellos

Panfletario. Manifiestos, decálogos y otros artefactos a favor (y en contra) de la literatura es el descriptivo título que Iban Zaldua acaba de publicar en la excelente editorial Pepitas de Calabaza. Se trata de una recopilación de textos que el donostiarra ha ido escribiendo a lo largo de los años para publicarlos, en su mayor parte, en revistas, periódicos o para distribuirlos en distintos actos culturales. Con la literatura siempre en el centro, Zaldua utiliza la ironía para mostrarnos lo mejor pero también lo menos bueno del mundillo que él llama República de las Letras. El libro se abre con Guía para prologar adecuadamente, y creo que da ya el tono general: “El tema del texto que va a escribir es el libro que lo sigue, no usted mismo, posible autor del posible prólogo.” Nos encontramos así mismo con otras guías útiles como la que dedica a la preparación de necrológicas de escritores. Así mismo, los decálogos de este libro, -que no hay que leer en su literalidad, ojo- servirán de ayuda a la hora de rellenar una contraportada o de organizar un evento cultural, sin que los participantes se sientan menospreciados.

Respecto a los géneros literarios, Zaldua, que se reivindica como cuentista, emite también sus opiniones a través de enérgicos manifiestos o argumentos en contra, por ejemplo, de la literatura de viajes, de la novela, que califica como un género menor, de la autoficción y de la poesía. Un ejemplo: “Los poetas, de generación en generación, han creado un lenguaje cada vez más hermético que solo ellos pueden entender y sentir. Uno de cuyos objetivos no puede ser sino cabrear al pobre lector y hacerle sentir una prosaica escoria”. Sobre la novela, afirma que es una especie invasora,  y que, aunque ha llegado tarde a la republica de las letras, ha desplazado a los otros géneros de sus espacios naturales.

No escapan al implacable y sin embargo muy divertido análisis del escritor, la actividad de las editoriales o la de la crítica literaria. Leemos: “¿Qué son, si no, la mayoría de las reseñas que se publican en prensa? Digresiones en torno a cualquier tema, con la excusa del libro. Al final, no llegas a saber siquiera si el libro le ha parecido bien o no al crítico”. Otro de los asuntos que toca es la literatura sobre el conflicto vasco. Habla de ello en Siete motivos para escribir sobre la Cosa y en el relato En busca de la gran novela sobre el conflicto vasco.

Uno de mis textos favoritos es el Tridecálogo del escritor amargado: “Al escritor amargado no le satisface de ningún modo la literatura que se hace hoy en día y, sobre todas, la de su país. Todo le deja indiferente, todo es desolación, basura y decadencia en la literatura (…). La desolación es absoluta, por lo visto, en un desierto en el que -implícitamente- solo existe un oasis. El de su obra, claro está.

Como veis, el libro nos hace sonreír, aunque sea un libro serio y sincero, y ayuda a conocer un poco mejor el mundillo, ciertamente un poco loco, de la literatura.

Txani Rodríguez

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