El comictario. El Bad Weekend de Brubaker y Phillips

El dúo formado por el guionista estadounidense Ed Brubaker y el dibujante británico Sean Phillips comenzó hace 15 años a edificar Criminal, una serie antológica que resume en sí misma las esencias de lo mejor del género negro. Ambientada en los tiempos actuales, pero con la misma atmósfera densa y oscura de los años 30 y 40, Criminal nos rodea de ladrones y asesinos, policías corruptos, mujeres fatales, ciudadanos aparentemente normales a quienes persigue su oscuro pasado, personajes en busca de venganza y perdedores abocados al abismo. Un auténtico cóctel de emociones fuertes que nos ha permitido disfrutar de algunas de las mejores historias del cómic contemporáneo. Y no conformes con ello, Brubaker y Phillips han publicado otras piezas magistrales, como Fatale, The fade out o Kill or be killed. Todas imprescindibles.

Pero bueno, centrémonos en Criminal, cuya última entrega, titulada Bad weekend, nos sorprende con un giro “made in Brubaker”. Recupera a uno de los personajes de la serie, Jacob Kurz, el exdelincuente que tuvo que ir a la cárcel por un crimen que no cometió, que dibujaba tiras de cómic para la prensa y que tuvo que dejar la profesión por un grave y sospechoso accidente. Corre el año 1997 y Jacob recibe una llamada inesperada. Se va a celebrar una importante convención de cómics y uno de los grandes maestros invitados, Hal Crane, ha pedido que él sea su acompañante durante los días que dure el evento. Así es como sabemos que Jacob, nada más salir del instituto,  trabajó como ayudante del gran Hal Crane y, como otros muchos, acabó su relación laboral de malas maneras. El anciano Hal Crane tiene una fama terrible en el mundo del cómic, un tipo avinagrado, insoportable y con una constante necesidad de dinero, fruto de su afición al juego y a tres matrimonios acabados en divorcio. Esto lleva al veterano dibujante a vender todos sus originales y a firmar incluso fotogramas falsos de películas de animación. Se dice, además, que ha llegado a robar obras de grandes autores para venderlas a buen precio en el mercado del coleccionismo. Bajo el manto espeso de esa leyenda negra maestro y pupilo van de aquí para allá durante la convención, y somos testigos de las tristezas y miserias de la industria del cómic, resumidas en un ambiente de falsedad e hipocresía y en la imagen de Hal Crane, el gran dibujante que rezuma hastío y resentimiento y que busca refugio en la barra del bar, en el tabaco y en la compañía temporal de un antiguo ayudante al que echó de su lado asegurando que nunca lograría triunfar en el mundo del cómic.

Bad Weekend, otra obra maestra de Ed Brubaker y Sean Phillips, publicada por Panini en su sello Evolution Comics. No os la perdáis.

Iñaki Calvo

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