El Gobierno Vasco ha comunicado a la entidad que gestiona el Puente Colgante la necesidad de disponer de un plan de autoprotección que incluye la obligatoriedad de realizar al menos una vez al año un simulacro de emergencias.
Los padres de Mikel Uriarte, joven fallecido en accidente en el Puente Colgante en septiembre de 2010, solicitaron el pasado día 15 de septiembre al Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco la realización de un simulacro de accidente en ese medio de transporte.
El Departamento de Seguridad ha remitido una carta a los padres en la que señala que se ha comunicado a la entidad que gestiona el puente “la necesidad de disponer de un Plan de Autoprotección” con “la obligatoriedad de realizar al menos un simulacro anual de dicho plan”.
Los padres de Mikel Uriarte han señalado en un comunicado que su petición estaba motivada por la siniestralidad del Puente Colgante, ya que en cinco años se han producido dos accidentes mortales y no se ha realizado ningún simulacro de accidentes en los últimos diez.
La familia, que lleva cinco años reclamando seguridad en las barreras del Puente Colgante, considera que el simulacro podrá comprobar si las barreras son efectivas y pueden soportar el impacto de un vehículo que se deslizara a una velocidad mínima.