Después de desalar el bacalao se pone entre dos paños para que escurra, apretando de vez en cuando durante al menos una hora. Hecho esto se quitan la piel y las espinas. Se desmiga en tiras grandes.

En una cazuela se echan cuatro cucharadas de aceite y se ponen las cebollas cortadas en juliana junto con los pimientos verdes cortados en trocitos y dos ajos fileteados (sal). Una vez pochado se agrega una cucharadita de harina y se rehoga bien.

A continuación se añade el bacalao y se le da unas vueltas dejando que sude durante dos minutos a fuego suave. Se moja con el tomate y se deja hacer cuatro minutos más. Se retira.

En una sartén se ponen dos cucharadas de aceite y se fríe un diente de ajo fileteado. Se añaden los pimientos cortados en tiras muy finas, se hacen durante dos minutos y se agregan las gambas peladas. Se echa un poco de sal y se deja que se hagan (justo que cambien de color). Por último se mezcla con el bacalao y se deja reposar hasta la hora de comer.

Siempre que se vaya a dar vueltas se hará con una espumadera de abajo hacia arriba, para que no se desmenuce mucho.

• 1Kg. de bacalao salado
• 400 g. de gambas frescas
• 2 cebollas rojas pequeñas
• 4 pimientos verdes
• 1 vaso de puré de tomate ya hecho
• 3 dientes de ajo
• 6 cucharadas de aceite
• 8 pimientos rojos del piquillo en conserva
• 1 cucharadita de harina