Se limpian los hongos y se filetean.
En una cazuela se pone el aceite a calentar a fuego muy lento, se añaden los hongos y se dejan hacer durante cuarenta minutos. Se le echa sal. Se cocinarán a fuego muy lento porque se tienen que confitar.
Por otro lado, se pelan las patatas y se trocean en cachos grandes; se ponen a cocer con la media cebolla y sal.
Cuando las patatas estén cocidas se escurre casi toda el agua. Se les agrega la mitad del aceite de los hongos (el resto se reserva para otro plato) y se tritura bien hasta obtener un puré denso y brillante.
Se presenta el plato con el puré y encima los hongos confitados.
- 300 g. de hongos
- 3 patatas
- ½ cebolla
- 1 vaso de aceite de oliva
- Sal