Se cuecen las hojas de pasta en abundante agua con una cucharada sal. El tiempo de cocción el que nos indique el fabricante. Una vez cocidas se escurren y se reservan en una fuente, todas separadas y untadas con un poco de mantequilla o aceite para que no se peguen.

Se pocha la cebolla con tres cucharadas de aceite y una vez pochada se añade el pollo troceadito con sal y nuez moscada. Cuando dore se agrega el tomate pelado y también troceado. Se rehoga todo, se echa la harina para que se tueste y a continuación la lecha. Se remueve con una pala de madera hasta obtener una masa espesa que dejaremos enfriar.

Una vez fría la masa se parte en porciones y se enrollan los canelones. Se ponen en una fuente de horno y se gratinan simplemente con el queso o bien con una bechamel y queso por encima.

• 12 hojas de pasta de canelones
• 600 g. de pechuga de pollo
• 1 cebolla
• 1 tomate
• 1 cucharadita de harina
• 3 cucharadas de queso rallado
• 1 pizca de nuez moscada
• Bechamel
• Aceite y sal