Se limpian las fresas. Una tercera parte se pone a cocer en medio litro de agua con una cucharada de azúcar.
Por otro lado, se cuece el vino con el resto del azúcar hasta que se quede por la mitad. Se reserva en el frigorÃfico.
Una vez cocidas las fresas, se trituran y se meten en un tuper en el congelador. De vez en cuando se rompe el puré con una cuchara para que se vaya haciendo el granizado.
Por último, se laminan las fresas que quedan y se ponen a macerar con el zumo de limón.
Se monta el postre en copas o en plato, poniendo unas fresas maceradas, encima el granizado y se termina con el vino frÃo y dulce, que se habrá espesado, por encima.
- 1 kg. de fresones
- 3 cucharadas de azúcar
- ¼ l. (1 vaso) de vino tinto
- 1 limón
- Menta y grosellas(para adornar)