En un mortero se ponen los ajos, las nueces, el perejil y una pizca de sal. Se machaca bien y se añade el queso. Se remueve bien y poco a poco se añade el aceite.

De esta manera, se obtiene una pasta homogénea que se reserva (aguanta hasta 7 días en el frigorífico).

Por otro lado, se cortan las berenjenas en rodajas sesgadas y se blanquean (cocerlas durante 3 minutos y se escurren) . Se colocan sobre un paño para que suelten el agua de la cocción, se salan y se fríen a fuego fuerte para que se queden crujientes.

Una vez fritas se ponen en una bandeja de horno con un poco de pesto en cada rodaja y se mete al horno, precalentando a 180º, con el grill y se gratina durante 4 minutos.

• 2 ó 3 berenjenas (según tamaño)
• Aceite para freír
• Sal
• PARA EL PESTO:
• 2 dientes de ajo
• 50 g. de nueces peladas
• 40 g. de hojas de perejil
• 75 g. de queso ¿Idiazabal¿ rallado
• 8 cucharadas de aceite de oliva
• Sal