Se ponen los langostinos en una cazuela ancha que tenga tapa.
Se añade un poco de sal y pimienta molida.
Se hace un refrito con el aceite y los ajos picados y lo echamos encima.
Esta operación se puede tener hecha mucho antes.
Cuando se vaya a sacarlos se riega con el whisky, se pone a calentar fuerte y se flambea.
Se tapa la cazuela durante 4 minutos y a servir.
- 1 kg. de langostinos
- 3 dientes de ajo
- 5 cucharadas de aceite
- 1 copa de whisky
- Pimienta negra
- Sal