Se pone el horno a calentar a 180º C.

Se pelan las manzanas, se trocean y se ponen a cocer con un vaso de agua y una pizca de azúcar. Una vez cocidas se trituran.

Se cortan las morcillas en rodajas de unos tres a cuatro centímetros. Con una cucharilla se hace un hueco en cada rodaja sin que llegue a pasar de lado a lado. Una vez hecho esto se le quita la piel a la morcilla.

Se colocan las rodajas en la placa del horno y se rellena el hueco con el puré de manzana.

Ayudados de un corta-patatas se pone una capa redonda de pimiento rojo encima de cada rodaja de morcilla, se les echa un poco de sal y se meten al horno durante ocho minutos aproximadamente.

Con los restos de morcilla se hacen unas bolas que se aplastan y se fríen.

Transcurrido este tiempo, se saca del horno y se ponen los trocitos fritos encima.

Los restos de pimiento se guardan par otro plato.

• 2 morcillas
• 2 manzanas dulces
• 6 pimientos rojos en conserva
• Azúcar y sal