Se precalienta el horno a 170º.

Se lavan los caracoles en agua con sal hasta ver que desaparece el cerco de salida en la cáscara.

En una cazuela se pone agua a calentar muy suave, se echan los caracoles y cuando se vea que salen de sus cáscaras se sube el fuego rápidamente para que se queden con su carne fuera.

Hecho esto se les da una cocción de 10 minutos.

Se retira el agua y se vuelve a dar otra cocción de otros 10 minutos, echando sal (dos cucharadas).

Se ponen todos los caracoles en la bandeja del horno, se echa un poco de aceite por encima y se meten al horno durante 40 minutos. A los 20 minutos se riega con el whisky.

Se saca y se añade un refrito hecho con los ajos picaditos, las cayenas troceadas, 8 cucharadas de aceite y la cucharada de pimentón.

Antes de meter al horno se comprueba el punto de sal y si fuese necesario se le añade.

• 1 kg. de caracoles
• 8 dientes de ajo
• 3 cayenas
• 1 copa de whisky
• 1 cucharada de pimentón
• Aceite y sal