Se calienta el horno a 180º C.
Se trabaja la pasta quebrada con un rodillo y se espolvorea sobre ella un poco de harina. Se hace una capa fina de medio centÃmetro aproximadamente. Se amolda la pasta en el recipiente (molde de horno).
Se pincha la masa y se cubre con un par de filas de garbanzos.
Se tapa el molde con papel de aluminio y se mete al horno durante ocho minutos (una vez que el horno haya alcanzado la temperatura que necesitamos).
Transcurrido este tiempo, se saca del horno, se retiran el papel y los garbanzos y se rellena el molde con la mezcla de yemas, huevos, azúcar, nata y queso todo bien mezclado y batido.
Se vuelve a meter el molde en el horno, se baja la temperatura a 150ºC y se deja hacer durante veinte minutos.
Se saca del horno, se deja enfriar y se unta la superficie con la mermelada.
- 250 g. de pasta quebrada
- 200 g. de queso blando tipo Philadelphia
- 1 huevo
- 2 yemas
- 100 g. de nata
- 120 g. de azúcar
- 150 g. de mermelada de fresa