Se pica el chorizo en trocitos y se fríe con la mantequilla. No se tiene que hacer mucho. A continuación se echan dos cucharadas de harina y se fríe bien.
Se riega con la leche templada poco a poco y se va ligando la bechamel. Se echa sal. Tiene que quedar un poco espesa.
Se echa en un recipiente tipo “tapper” y se deja enfriar.
Se preparan las pencas, si son muy gruesas y fuese necesario se cortan por la mitad. Se les echa un poco de sal.
Se corta la masa en láminas de unos 5 milímetros y se hacen las pencas. Una vez hechas, se pasan por harina, huevo y se fríen.
Se acompañan con salsa de tomate o bien aligeradas con un poco de nata.
- 1 bote de pencas en conserva
- 200 g. de chorizo no muy curado
- 2 cucharadas de harina
- ½ litro de leche entera
- 50 g. de mantequilla
- Sal
- Huevo, harina y aceite para rebozar
- Tomate para la salsa