Se mezcla el aceite con las yemas, batiendo un poco y se añade el anís en grano triturado, el azúcar y las cuatro cucharadas de anís. Se mezcla bien.

Se hace un montón con la harina, se le hace un hueco en medio y se le añade la mezcla. Se amasa echando una pizca de agua hasta obtener una pasta ligera.

Nos espolvoreamos las manos con un poco de harina para hacer los roscos.

Se ponen los roscos en la placa del horno, previamente untada con mantequilla, y se deja una hora para que se asiente la masa. Pasado este tiempo se mete al horno que estará precalentado a 140 ºC y se tiene hasta que los roscos cojan color tostado.

Se sacan y se dejan enfriar.

Se mezclan las claras con el azúcar en grano calentando un poco en el microondas; se saca y se monta.

Una vez montada se mezclan con el azúcar glasse, se mezcla bien y se bañan las rosquillas.

Se meten las rosquillas al horno a fuego suave (80 ºC) y se tienen hasta que se seque la cobertura.

En caso de que la cobertura quede muy espesa puede aligerarse con un poco de anís.

• 300 g. de harina
• 200 g. de azúcar
• 1 cucharada de anís en grano
• 4 cucharadas de anís
• 200 g. de azúcar
• Medio vaso de aceite
• 4 yemas