Lo primero que se hace es un refrito con seis cucharadas de aceite y los ajos cortados en trozos muy pequeños. En el momento que estén dorados se retiran y se echa el zumo del medio limón. Lo reservamos para más tarde.
Se utilizará una cazuela que tenga buena tapa. Se ponen dos cucharadas de aceite a calentar. Cuando esté bien caliente se echan las almejas bien limpias y se tapa. En cuatro minutos estarán abiertas.
Se cuela el caldo desprendido y se añade al refrito. Se calienta rápidamente y se echa por encima a las almejas. Para finalizar se espolvorea un poco de perejil.
- 800 gr de almejas
- 8 cucharadas de aceite
- 2 dientes de ajo
- ½ limón de zumo
- Perejil picado