Pan de almendra y arándanos (Mandelbrot)

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Estas pastas son de origen alemán, de ahí su nombre, “mandel” almendra y “brot” pan. Por su doble cocción en horno (como los biscotti o cantuccini) y su forma, son una variación de estas deliciosas pastas italianas. Yo, les he añadido arándanos, para darles un toque de sabor extra. Aquí os las dejo, para que las tengáis en cuenta como una muy buena opción para el acompañamiento del café y té en estas tardes lluviosas.

 

MANDELBROT (PAN DE ALMENDRAS Y ARÁNDANOS)

 

INGREDIENTES:

  • 185 ml. de aceite de girasol (3/4 cup)
  • 275 gr. de azúcar (1 ¼ cup)
  • 3 huevos de tamaño “L”
  • ¾ de cucharilla de sal
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 500 gr. de harina corriente
  • 1 cucharadita de bicarbonato (1 teaspoon)
  • 1 cucharadita de levadura química, tipo Royal (1 teaspoon)
  • 1 taza de almendras troceadas en trozos grandes
  • 1 taza de arándanos deshidratados
  • Licor, zumo de naranja… para hidratar los arándanos
  • 1 cucharadita de canela molida (1 teaspoon)

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ELABORACIÓN:

Primeramente ponemos a hidratar los arándanos, bien en un poco de licor (si no lo van a consumir niños), y si no, en zumo de naranja o incluso agua. Esto se hace para que luego, durante el horneado, los arándanos no se sequen y estén tiernos y jugosos. Esta operación conviene hacerla con una hora de antelación, como mínimo.

En un robot de cocina tipo Kitchen Aid, ponemos 225 gr. (1 cup) de azúcar, los huevos, la sal y la vainilla. Con el accesorio de pala, mezclamos a velocidad media-baja hasta que esté todo bien combinado.

En caso de hacerlo a mano, echamos todos estos ingredientes en un bol y con unas varillas manuales, mezclamos hasta que esté todo bien integrado y combinado. (tampoco hay que batir como si fuese para un bizcocho, sólo hasta que esté todo bien integrado).

Por otro lado, mezclamos y tamizamos la harina, el bicarbonato y la levadura tipo Royal. Bajamos la velocidad del robot y se lo incorporamos a velocidad lenta, hasta que la harina haya desaparecido de la mezcla y obtengamos una masa más o menos uniforme y homogénea.

Echamos las almendras y mezclamos hasta que estén bien distribuidas por toda la masa.

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Dividimos la masa en tres trozos iguales y le damos forma de barrita de pan de una anchura aprox. De 8 cm. y de 2,5 cm. de alto. Colocamos las barras en una bandeja de horno ( sobre la que habremos puesto un papel de horno o silpat) bien separadas unas de otras. Y procedemos a hornear:

Las tendremos en horno precalentado a 175º sobre 35 minutos aprox. Hasta que veamos que engordan un poquito, comienzan a dorarse y empiezan a estar firmes al tacto. Las sacamos del horno en ese momento y dejamos que se enfríen, primero, unos 5 minutos sobre la propia bandeja y después sobre rejillas de enfriamiento hasta que estén templadas.

Trasladamos las barritas a una superficie lisa donde procederemos a cortarlas en rebanadas de un grosor de 1.5 ó 2 cm. con un cuchillo de los de pan. Las pastas deberán estar todavía bastante tiernas por dentro. Trabajamos rápido ya que ,si se enfrían totalmente las galletas, puede que se nos desmenucen y rompan las pastas al cortarlas en rebanadas. Volvemos a poner los biscottis en la bandeja de horno pero esta vez con las rebanadas tumbadas hacia arriba.

Mezclamos los 50 gr. de azúcar que nos quedaban con la canela en un pequeño bol. Espolvoreamos las galletas con esta mezcla. Volvemos a hornear los biscottis hasta que cojan un tono más dorado y se sequen, este proceso nos llevará unos 15 minutos.

Sacamos del horno, dejamos enfriar y las metemos en latas metálicas para conservarlas en perfecto estado. Aguantan perfectamente más de 1 semana.

***Receta adaptada del libro “ Marta Stewart´s cookies

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