Rosquillas de nata

rosquillas-de-nata-2

Tengo que reconocer que soy una auténtica fan de las rosquillas. En casa gustan mucho, además como cunden tanto, siempre tienes algo con que acompañar a un buen cafecito o un cola-cao. Esta es otra variedad más, nada que envidiar a las rosquillas portugalujas, a las rosquillas esponjosas ni a las rosquillas de pueblo. Cada una tienen su característica particular, éstas, en concreto, quedan con una textura intermedia, mullidas pero no blandas del todo, suaves en el interior… en casa han pasado el examen  ¡y con nota! 😉

ROSQUILLAS DE NATA

 

INGREDIENTES:

· 250 ml. de nata líquida para montar

· 4 huevos (tamaño M)

· 250 gr. de azúcar

· 80 ml. de anís

· ralladura de ½ limón

· 1 sobre y medio de levadura tipo Royal (20 gr.)

· 2 cucharadas soperas de aceite de oliva

· pizca de sal

· harina (la que admita… unos 800 gr aprox.)

rosquillas-de-nata-3

 

ELABORACIÓN:

En primer lugar se baten los huevos con el azúcar hasta lograr una crema blanquecina (mejor hacerlo con una batidora de varillas o robot similar). Se añade la ralladura de limón y se mezcla.

Seguidamente se añade el aceite y se continua batiendo, después la nata en forma de hilillo, poco a poco hasta que esté perfectamente mezclado. Se incorpora el anís y se mezcla.

Por otro lado tamizamos un mínimo de 500 gr. de harina, la sal y le añadimos la levadura tipo Royal , se lo vamos incorporando a la mezcla anterior, al principio se hará fácilmente, después deberemos mezclar con las manos o con un robot tipo amasadora. Añadiremos tanta harina como sea necesaria para obtener una masa lo suficientemente compacta, homogénea, y espesa como para formar bolas de 25 /30 gr.

rosquillas-de-nata

**No se puede decir una cantidad exacta de harina ya que depende del líquido exacto que tengamos, la experiencia personal nos determinará la cantidad exacta de harina a utilizar. A mí, particularmente, me gusta que quede un pelín blanda para que luego obtengamos rosquillas más blanditas. Si tenemos dificultad para formar las rosquillas es muy útil untarnos las manos con aceite de girasol.

Una vez que tengamos la masa lista, pasaremos a formar las rosquillas. A mí me gusta dividir y pesar las bolas para que salgan todas del mismo tamaño. Con la masa se pueden hacer diferentes formas, partiendo de una bola, se le hace un agujero en el centro, se abre bastante con los dedos y le damos forma de rosco. También si estiramos un poco más la masa y la retorcemos en el centro formamos unos ochos. Con 15 gr. de masa se pueden hacer unos palitos que retorcemos y freímos. También con porciones pequeñas, formaremos bolitas que freiremos.

rosquillas de natarosquillas-de-nata-1

Por último, procederemos a freir las rosquillas. Es muy importante la fritura de las mismas, es superimportante que no nos queden aceitosas, para ello es imprescindible freir las rosquillas en abundante aceite que no esté demasiado caliente (ya que se nos quemarían por fuera y no se harían por dentro), pero tampoco demasiado frío (ya que absorberían demasiado aceite), como referencia en una cocina con potencia del 1 al 9 yo lo suelo freir en el 5, subiendo si veo que se me queda frío o bajando si detecto que está demasiado caliente.

Otro truco para que no chupen mucho aceite es NO “marear” las rosquillas dándoles vueltas y vueltas. Solamente hay que dejarlas que se hagan por un lado (que veamos que se han dorado) y luego darles la vuelta y dejarlas hasta que terminen de hacerse.

Seguidamente se sacan a un escurridor y de ahí, a una bandeja con papel absorbente. Se dejan que se enfríen y se guardan en latas. Duran hasta semanas en perfecto estado.

***Quedan unas rosquillas con una textura intermedia, ni muy blandas, ni muy duras.