Crocante de turrón con mantecado, chocolate blanco y coco

Esos días los hogares se engalanan y las mesas se cubren de sabrosos manjares, sobre todo de tradicionales dulces navideños. En Etxanobe nos encantan el panettone y el panforte italianos, el ‘Christmas pudding’ inglés de ciruelas, las galletas de jengibre suecas llamadas pepparkaka, y la fantástica tradición de los 13 postres franceses de Navidad. No sabemos si nos gusta más prepararlos o comerlos.
 Sobre todo nos entusiasman los dulces de nuestra tradición navideña. Nos vuelve locos la majestuosidad del roscón de reyes, con su aroma a levadura y azahar inundando la cocina. Y qué decir de los turrones, herencia gloriosa de Al-Andalus que pulieron los alicantinos. Nos encandila el turrón Jijona duro, hecho con almendra entera envuelta en miel, y el Alicante blando, preparado con el fruto seco triturado. También nos gustan los más actuales, que sustituyen la miel por el chocolate. Nos enamoran los polvorones y mantecados del siglo XVI, nacidos de los excedentes de trigo y manteca, a los que alguien añadió almendras para disfrute de todos. Unos dicen que son de Antequera (Málaga), y otros defienden que son de Estepa (Sevilla). También nos apasionan los mazapanes recién preparados, las peladillas, los alfajores, los roscos de vino.

El postre de este mes debía de acercarse a nuestra tradición navideña. Pero, como en estos días los menús son una carrera de fondo, decidimos equilibrar un crocante merengue de turrón, con un etéreo polvo de mantecado y una untosa ‘ganache’ de chocolate blanco y coco, al que le añadimos un refrescante gel de cava para darle una chispa de glamour. Es nuestra propuesta para estas fiestas.