El Parque Nacional del Gran Cañón del Colorado restringe escrupulosamente el número de visitas dada la fragilidad del ecosistema del río. Esto da lugar a un limitado número de expediciones. El vitoriano Carlo Escribano es un concienzudo y obstinado piragüista que ha perseverado durante once años para conseguir el permiso. Junto con otros quince expertos kayakistas del Estado Español han descendido el río Colorado al inicio de esta primavera. Han sido 225 millas (362 km.) en quince días avanzando al ritmo que marcaba la corriente.

El Gran Cañón del río Colorado es un lugar emblemático. Un museo viviente de geología, una enorme brecha abierta en el extenso desierto del estado de Arizona en Estados Unidos. Fue el Mayor John Wesley Powell quien, en 1869, lo descendio por primera vez. Empleo más de un mes en donde paso todo tipo de calamidades. Durante los siguiente ochenta años, apenas un centenar de personas descendieron el río. En la actualidad hay que esperar años para conseguir el permiso. Carlo Escribano se lo tomo con mucha paciencia y por fín el 28 de marzo de 2007 el reto ya estaba servido: descender entre Lee´s Ferry y Diamond Creek en un máximo de 16 días. Era la primera vez que una expedición estatal realizaba este tipo de travesía por el Colorado.

Fueron 16 personas de todo el Estado. Cinco eran guías de aguas bravas, como los hermanos Luis y Patxi Martinez de Maturana o Nacho Beltrán de Otaola, responsables de la base de aventura de la empresa H2 Ur en el Alto Ebro, expedicionarios en ríos de Nepal, Costa Rica, Ecuador, Marruecos…

La expedición fue totalmente autónoma. Doce bajaron en kayak y cuatro en una gran balsa en donde cargaron los víveres y material para montar los campamentos. En el Parque del Gran Cañón existe una normativa estricta respecto a la basura que obliga a no dejar absolutamente nada en todo el recorrido. Incluso esta norma se aplica para las deposiciones humanas.

Los kayakistas se encontraron con un río muy caudaloso con numerosos rapidos, la mayoria de ellos de dificultad media. Después de cada jornada realizaban excursiones por la zona. Han sido dos semanas imbuidos por uno de los ríos más espectaculares del mundo, levantándose con el sol y dejándose llevar por el fluir de la corriente. Ahora añoran el ruido del agua que tanto les acompaño en aquellas soledades del desierto de Arizona.

Carlo Escribano, acompañado de algún otro expedicionario estará en el programa Boulevard de Radio Euskadi el miércoles 20 de junio de 11:05 a 11:30 de la mañana. Colaboración que hago de viajes todos los miércoles en este magazine.