Tres pueblos originarios de América: Liquinantai, Zapara, Nahua

Todavía me da vueltas en la cabeza el buen recuerdo que me dejaron tres nativos americanos que visitaron la Casa de la Palabra el pasado jueves (28/6/007). Oriana Mora es del pueblo Liquinantai asentados en el desierto de Atacama al norte de Chile. Manari Ushingua es un joven líder de nacionalidad Zapara, pueblo que vive entre Ecuador y Perú. Guadalupe Martínez pertenece a los Nahua y viene del estado de Hidalgo en México.

  

Los tres, junto a Samuel Carpintero, de la etnia Gnobe Uble de Panamá, están becados por el Gobierno Vasco en un programa para los derechos sobre los pueblos indígenas en la universidad de Deusto.

 

Oriana Mora, estudio pedagogía y trabaja en la organización de la comunidad Peine, la más alejada en el desierto de Atacama. Trabaja sobre la problemática del agua y la minería del cobre y sales que atenta contra el territorio indígena. Nos comento que su pueblo lleva asentado once mil años en el norte de Chile y que los flamencos que viven en sus numerosas lagunas son sagrados. El paisaje en donde habitan esta entre el océano Pacifico, el desierto, los volcanes, fumarolas, lagunas y salares, entre ellos el de Atacama, el más grande de Chile. Oriana y sus compañeros también promueven un turismo que repercute en las comunidades indígenas. Para más información buscar la Red de Turismo Licuancuasi en San Pedro de Atacama.

De Oriana me llamo la atención sus piel morena calentada por el sol del desierto y sus largas pestañas, al igual que sucede con los saharauis.     

Manari Ushingua vino con una corona de plumas de diferentes aves de la Amazonia y con una chaqueta hecha de la corteza de uno de los árboles de la selva. A pesar de ser bastante joven es Acamaru (jefe) de la Federación Binacional del Pueblo Zapara de Ecuador y Perú.

La nación Zapara fue declarada en el 2001por la UNESCO Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. Tan solo quedan 450 personas por lo que están en vías de extinción. Viven en el interior de la selva, a siete días de caminata desde la ciudad de Puyo. Se dedican la recolección, caza y a cultivar yuca y plátano. Su lucha principal es contra las empresas petroleras. Manari nos hablo de sus tradiciones, de cómo se ponen en contacto con los espíritus de los antepasados a través de los sueños. Nos trajo una grabación en la que se oyen los cantos ancestrales en la voz de su abuela.

Guadalupe Martínez es profesora de la lengua Nahuati. Durante 17 años ha sido comunicadora y productora de radios comunitarias de la ciudad de México y Oaxaca. Nos comento que la lengua nahua la hablan un millón de personas. Son aztecas que dieron el nombre de México. Otras aportaciones son la palabra chocolate y cacahuete. Nos explico la devoción a la madre tierra y como sus ancianos explican que la vida solo es sueño como ya lo dijo en nuestra cultura el dramaturgo Calderón de la Barca. 

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