José Manuel Corres nació hace 56 años en Vitoria Gasteiz. Se encuentra en la tarea de llegar caminando hasta Alejandría. Después de cinco meses de trayecto se encuentra en Estambul. Hasta el momento ha recorrido 3.800 kilómetros y adelgazado 14 kilogramos. Desde la antigua Constantinopla José Manuel, con voz animada, se comunicaba con los oyentes de Levando Anclas (23/9/2007).

José Manuel Corres nos confesaba que escucha Levando Anclas desde sus inicios, hace más de 23 años. Tiene una gran afición a los viajes, una persona curiosa, un buscador de los secretos de la vida. En este caminar hacia Alejandría quiere encontrarse a si mismo, sacar sus demonios, probar su voluntad y de paso contactar con otras gentes y lugares.

Salio, mochila al hombro, el 25 de abril de Vitoria-Gasteiz. Llego hasta Arles siguiendo el Camino de Santiago a la inversa. Solo tiene elogios para los franceses que se le cruzaron en su andar. Atravesó los Alpes hasta llegar a Italia en donde le cogió una ola de calor. Llego a Venecia y después por el norte de este país se fue alojando de convento en convento, de monasterio en monasterio. Eslovenia le sorprendió por su belleza. Croacia y Serbia han sido diferentes. Desde el mismo instante que le entregaba el pasaporte al policía croata tuvo una especie de presentimiento negativo, de esta manera nos lo explicaba en Levando Anclas. “El policía se porto de manera correcta pero tuve una sensación desagradable, sutil indefinible, irracional, de malestar y de desagrado que no me abandono hasta entrar en Bulgaria”.

En este último país todo fue fácil excepto el alojamiento. En cierta ocasión, tuvo que dormir en el suelo de una pequeña casa de gitanos que le invitaron a compartir techo y cena. Día a día José Manuel ha ido salvando los problemas, incluso de una manera más sencilla de lo que esperaba, casi se resolvían por ellos solos. A este respecto nos contaba: “ Mi caminar esta siendo un remanso de tranquilidad, quizás relacionado con eso del “pensamiento positivo” que facilita las cosas”.

Intenta caminar por etapa entre 30 y 35 kilómetros diarios. Si anda más asegura que se le resiente el cuerpo. En dos jornadas se vio obligado a realizar 50 kilómetros. Le pregunte si su fomra de trasladarse ayuda a meterse en uno mismo y asentir más el paisaje, contesto: “Cada paso que das es como una especie de mantra en donde brotan todo tipo de emociones”.

De Bulgaria ha pasado a Turquía en donde vuelve a reencontrarse con Estambul que ya lo conocía de viajes anteriores. Nos transmitió lo que sentía por esta ciudad, imprescindible de visitar.

José Luis Corres espera llagar a Jerusalén (antes ha estado en tres ocasiones) el 24 de diciembre y tres semanas después a Alejandria