Jordi Soler es el autor de la novela “La ultima hora del ultimo día”. Esta basada en su biografía. En la selva veracruzana un grupo de catalanes republicanos se refugiaron tras la Guerra Civil. Pusieron en marcha una finca cafetalera. Jordi recuerda su infancia en la jungla y como regresa de nuevo con los años atraído por “esa selva que todo el tiempo irrumpe en mi vida y en mis sueños”. Se siente atrapado por aquella infancia en un contexto tan singular “por muy lejos que me vaya, aquella selva siempre acaba alargando un tentáculo que me lleva de regreso”.
Jordi lleva una vida nómada. Ha vivido también en Canadá e Irlanda. Actualmente reside en Barcelona.
El escritor Jordi Soler salió de la selva de Veracruz a los 12 años para residir en Ciudad de México. Luego marcho a Toronto a estudiar ingles. Fue agregado cultural de la embajada de México en Dublín y desde el 2002 esta asentado en Barcelona.
Jordi Soler nació en 1963 en , La Portuguesa, una plantación de café levantada por una comunidad de republicanos catalanes situada en la selva de Veracruz, México.
Eran vistos por los indígenas como descendientes de Hernán Cortes. En 15 años consiguieron tener la finca más rica de los alrededores. La vida estaba influida por las costumbres locales. Acudía a una chamana e incluso celebraron una ceremonia para matar al dictador Franco.
En la novela “La última hora del último día” el autor relata el regreso a La Portuguesa. Llevaba dos objetivos, contactar con Bages, el último superviviente en la selva de aquellos viejos republicanos catalanes, y visitar a una chamana que le curase una dolencia del ojo que en Barcelona los oculistas no pudieron sanar.
Jordi Soler describe la decadencia de aquel cafetal creado por soldados perdedores lejos de su patria.
A Jordi Soler le entrevistamos dentro de media hora en el magazine Bulevard. Nos hablara de la vida de un niño en la selva. De las maravillas del estado de Veracruz. Sus paisajes y la riqueza indígena e histórica.
Estimado Señor Soler,
Le escribo esta nota para platicarle que mi esposo leyó su libro y quedó fascinado. El abuelo de mi esposo era Catalán y vivió en carne propia la guerra en España. La historia que usted relata la sintió mi esposo muy cercana y a él le encantaría tener algún intercambio de ideas con usted ( comentario que él me hizo al terminar el libro). El no sabe que le estoy escribiendo, pero me encantaría lograr contactarlo a usted para darle la sorpresa y que tal vez pudieran intercambiar experiencias, memorias ó ideas…
Espero tome bien mi atrevimiento y le envío un cordial saludo,
Alejandra Guerra de Hernández
México DF.
Hola Alejandra. Por favor enviame a mi correo de Radio Euskadi tu dirección para que se la pase al escritor Jordi Soler. Muchas gracias. Un caluroso saludo. Roge
JORDI: ACABO DE TENER LA INCREIBLE OPORTUNIDAD DE LEER EL LIBRO “LOS ROJOS DE ULTRAMAR”
AHORA ESTOY LEYENDO “LA ULTIMA HORA DEL ULTIMO DIA”
FASCINANTE, EMOCIONANTE Y ESPECIALMENTE BIEN DESCRITA LA VIDA EN LA SELVA, LA RELACION CON LA NATURALEZA Y LOS NATIVOS.
HAY 2 EVENTOS MUNDIALES QUE ME HAN IMPACTADO DESDE PEQUEÑO. UNO ES HITLER Y SUS ATROCIDADES Y OTRO ES LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
SOY HIJO Y NIETO DE ESPAÑOLES. ESPAÑOLES FRANQUISTAS. BUENOS ESPAÑOLES.
YO POR EL CONTRARIO, Y SIN VIVIR LAS PENURIAS DE UNA GUERRA, SOY ANTIFRANQUISTA. NO COMPRENDO LA AUTORIDAD SIN DEMOCRACIA, INDEPENDIENTEMENTE DE LA IDEOLOGIA.
SOY DE PUEBLA, VIVO ACTUALMENTE EN TORREON Y MIS VACACIONES DE VERANO LAS PASE, JUNTO CON MIS HERMANOS, EN SOLEDAD DE DOBLADO, VERACRUZ.
TUS LIBROS ME HAN TRANSPORTADO 40 AÑOS A ESA TIERRA VERACRUZANA, CON MUCHAS SIMILITUDES ENTRE TU INFANCIA Y LA MIA.
ME ENCANTO VOLVER AL PASADO.
GRACIAS Y FELICIDADES
mi abuelo contaba que huyendo por los pirineos rumbo a francia encontró un camión bombardeado en el cual había lingotes de oro, se guardo los que pudo entre las ropas .
cuando lo metieron en la playa de argeles sur mer , enterró en la arena sus lingotes guiandose por unos mojones que delimitaban la zona , en medio de la confusión que ahí se vivió , el trataba de no perder de vista el lugar señalado , una noche de tormenta la playa quedo devastada y el mojón ya no estaba mas, se podrán imaginar que por lo menos mi abuelo tenia algo en que ocuparse un poco , pero por mas que busco jamas los encontró… y he podio imaginar a mi abuelo haciendo hoyos por toda la playa tal y como la describes en los rojos de ultramar, quien sabe , tal vez sigan por ahí enterrados tan profundo como lo que sucedió en ese lugar.