Francisco Márquez es un fotógrafo de naturaleza y viajes. Como profesional trabaja desde 1987. Son conocidos sus trabajos con el lobo, el oso pardo y la foca monja en Mauritania. Desde hace 18 años fotografía al quebrantahuesos por las montañas del mundo. Por los Pirineos, Annapurna en el Himalaya, Simien en Etiopia y recientemente ha regresado de Gurvansaikhan, montañas al sur de Mongolia.

El quebrantahuesos es una especie de buitre en vías de extinción. Un ave que Francisco Márquez considera bellísima. Tanto es así que la persigue por diferentes continentes. Durante abril y mayo se fue a Mongolia. Contrato una furgoneta todo terreno y un guía. Atravesaron las estepas y el desierto de Gobi en busca de las montañas de Gurvansaikhan. En el camino comprobó la gran hospitalidad de los pastores. Todas las noches les acogían en los jers. Les deban de cenar, brindaban con vozka, dormían y desayunaban. A Francisco le llamaba la atención la gran adaptación al entorno de los nómadas que cocinaban con excrementos de vaca como combustible porque en la estepa no hay árboles.

Una vez en el destino, Francisco fotografió varias especies de aves. Por supuesto al quebrantahuesos pero también a buitre negro, halcón sacre, cernícalos…

Se centro en costumbres como la extracción del cachemir de una cabra autóctona, la lana mejor del mundo.

En la Casa de la Palabra (22/5/2008) Francisco nos contó que en Mongolia todo esta lejano, remoto. Que hacia frió y no hay infraestructuras, sin apenas carreteras asfaltadas y sus habitantes no hablan ingles.

Francisco Márquez en su largo y laboriosos trabajo con el quebrantahuesos quiere dejar constancia de la gran biodiversidad que encierran las montañas y la importancia de conservarlas y respetarlas.

Francisco Márquez colabora con la Fundación de Defensa del Quebrantahuesos Aragonés.