Onditz Jauregi, Luisa Montecelo y Naikari Iturbe. Tres chicas en furgoneta por África

Ondotiz Jauregi, Luisa Montecelo y Naikari Iturbe son tres chicas de Villabona (Gipuzkoa) que han bajado hacia África a llenar sus corazones de vida y sentimientos. Salieron en una vieja furgoneta sin destino fijo ni tiempo limitado. Transportaban material escolar y de enfermería. Por el camino ofrecían ayuda sanitaria a todo el que se lo pedía. Después de ocho meses y más de 30 mil kilómetros, Onditz y Luisa nos cuentas mil aventuras en la Casa de la Palabra (26/9/2008) y en Levando Anclas (28/9/2008).

 

  

Ondotiz, Luisa y Naikari salieron de Villabona en octubre de 2007 en una Nissan Banet de 1992 que les cedió el padre de Naikari. Los amigos bromeaban con ellas de que no pasarían de Tolosa pero resulto de que durante ocho meses hicieron más 30 mil kilómetros por Marruecos, Mauritania, Mali, Burkina Faso, Guinea Conakry, Senegal y vuelta para casa.

 

No sabían muy bien lo que encontrarían por el camino ni tan siquiera hasta donde llegarían ni el tiempo que les iba a llevar. De esta manera, a la aventura, a vivir el presente, se lanzaron hasta el desierto del Sahara. Cuanto más les advertían de peligros y miedos más ganas les daban por continuar. Los retos eran diarios. Batieron el record de cambios de ruedas pero nunca se amedentraron. Bueno, quizás si. Cuando en el misterioso País Dogon escucharon a la noche sollozos y cantos rituales que no sabían de donde provenían.

Su filosofía de viaje era contactar directamente con los africanos, saber de su vida diaria, de las alegrías, problemas y sentimientos. Se fijaban si alguien tenia una herida para hacerles curas. Luisa en auxiliar de enfermería y siempre estaba presta a echar una mano. A veces las colas de heridos eran largas. En cierta ocasión en un camping de Bafora, en Burkina Faso, comenzaron a atender a un gran numero de pacientes y el lugar se convirtió en un hospital de campaña improvisado.

La mayoría de los días han dormido al aire libre, tan solo con una mosquitera y la colchoneta. Otras veces han sido invitadas en casas locales que no querían dejarles ir.

Han participado en fiestas y festivales de música. Se adaptaron al ritmo y a la paciencia africana. Ha sido tal la intensidad que les daba África que todas las noches terminaban destrozadas pero felices.

Onditz y Luisa en media hora estarán en antena en la Casa de la Palabra con enormes gasa de transmitirnos la experiencia africana. Volverán el domingo en Levando Anclas.

Más información en: www.amafrika.blogspot.com

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