Enrique Martín es un navegante de Vitoria-Gasteiz con afición tardía a la vela pero una vez que probo no ha parado hasta que el verano pasado naufrago en Canarias. Ha tenido tres barcos y ha realizado otras tantas travesías del océano Atlántico ida y vuelta. Ha disfrutado de muchas millas marinas por el Cantábrico, Canarias, Cabo Verde, islas de las Antillas, Venezuela, Brasil y Azores.

Enrique Martín nació en Venezuela. A los cuatro años su familia se instalo en Madrid y cuando Enrique se caso fue a residir a Vitoria Gasteiz en donde tiene dos establecimientos fotográficos. Su primer contacto con la vela fue a los 40 años cuando con unos amigos de Vitoria realizo un charter de Bilbao a Santander. Les hizo mal tiempo y mala mar, sin embargo aquel fin de semana Enrique descubrió el mar en todo su potencial. Desde entonces no paro de leer libros y revistas de náutica. A los pocos meses hizo un curso de patrón de barco. Al año siguiente se compro el primer velero al que llamo “Venezuela”. Lo amarro en el puerto de Getaria y luego en Hendaia.

En 1995 realizo la primera travesía del océano Atlántico. Fue en su barco de nueve metros de eslora de Hendaia a la isla de Margarita en Venezuela. La primera etapa fue hasta Galicia. Cambio de tripulación y llegaron hasta Chipiona en Cádiz. La tercera etapa fue hasta hasta las Palmas de Gran Canaria. En noviembre partieron hacia América pero una pequeña vía de agua en el timón les obligo a parar en Cabo Verde durante tres días. La tripulación estaba formada por Amaia de Getaria, Patxi un chico catalán que le llevaron en barco-stop desde Canarias y Enrique. En 21 días de navegación desde Cabo Verde alcanzaron la deseada Venezuela.

Se unió la familia de Enrique y durante un tiempo disfrutaron del Caribe hasta que en mayo de 1996 inicio en solitario desde la isla de San Martin la travesía de vuelta rumbo a Hendaia. Paso por los Azores, Vigo y costeando por el Cantábrico de nuevo en casa.

En noviembre de 1998 emprendió el mismo periplo pero en lugar de arribar a Venezuela lo hizo en la isla de Santa Lucia. Desde Canarias le acompaño el hermano mayor de Enrique, era la primera vez que subía a un barco. Fue una travesía sin novedad y de nuevo a finales de mayo regreso. De Azores a Gijón tuvo un temporal que les arrastro hasta Oporto. Se rompieron dos pilotos y pasaron 48 horas sin dormir.

La tercera singladura fue con el “Venezuela 3”. Un barco de 12 metros y medio de eslora de construcción sueca. Fuerte y cómodo para navegar. Esta vez salió en agosto de 2007 en una regata de Ceuta hasta las Azores. De vuelta, bajo a Las Palmas y ni corto ni perezoso puso dirección a Cabo Verde para alcanzar la isla brasileña de Fernando de Noroña y de allí a Salvador de Bahía.

Se quedo una temporada ( febrero a mayo 2008) entre los 300 islotes que conforman Bahía Isla Grande, frente a río de Janeiro. Disfrutaron de calas y playitas pequeñas. Como no hay viento ni olas son fondeaderos seguros. Uno de los inconvenientes es la propiedad privada de muchas de las islas.

Costearon hasta Salvador de Bahía y seguido hasta las Azores para terminar en Canarias. Saco el “Venezuela 3” del agua para limpiarlo. Una vez hecha la puesta punto, en la noche del 5 al 6 de agosto, día de la Virgen Blanca patrona de Vitoria-Gasteiz, el barco iba rumbo de Las Palmas a Lanzarote. Alrededor de las nueve de la noche se paro ante un golpe tremendo. Enrique salió a la borda y no pudo ver nada, supuso que chocaron contra un contenedor a la deriva. Entraba agua. Estaba a 25 millas de Las Palmas. Llamo a Salvamento Marítimo. Hasta el último momento no abandono el “Venezuela 3”. Salto a la balsa salvavidas mientras el barco se hundía como un plomo.

Enrique emocionado nos lo contó para La Casa de la Palabra (3/10/2008) y Levando Anclas (5/10/2008).